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l. LOS HALLAZGOS Khirbeh (ruina) Qumrán (¿Gomarra?), situado en el ángulo noroeste del mar Muerto, emergió en el mundo de los estudios palestinos con motivo de los descu– brimientos realizados en las cuevas que circundan las paredes rocosas de aquella zona. Fue la casualidad la que puso en la pista de los importantes documentos allí depositados. En el año 1946 un animal extraviado condujo al joven Mohamed edh Dhib a la zona de Qumrán. En su búsqueda, el joven arrojó una piedra que fue a introducirse en una cavidad, produciendo un singular ruido, semejante al de la rotu– ra de objetos de barro. Intrigado, regresó al día siguiente acompañado de un fami– liar. Entraron en la cueva y descubrieron el suelo con abundantes fragmentos de utensilios de barro. y varias tinajas en perfecto estado, una de las cuales contenía tres rollos de cuero. No supieron descifrarlos, pero los tomaron consigo. Era el ini– cio de los "descubrimientos de Qumrán". Los rollos fueron llevados a un tendero de Belén. quien a su vez, los hizo llegar al convento de San Marcos de Jerusalén. Comenzaba el mercado. Cuatro rollos fue– ron comprados por Mar Atanasios, metropolita sirio, y otros fueron adquiridos por el profesor Sukenik, de la Universidad hebrea de Jerusalén. Sospechando su impor– tancia. el metropolita Atanasios llamó a miembros de la Escuela Americana de In– vestigación Oriental para que los examinasen; éstos, reconociendo su valor excep– cional, los fotografiaron antes de devolverlos. Mientras tanto la situación política en Palestina se complicó, y Mar Atanasios, llevó los manuscritos a Estados Unidos. Hubo que esperar a 1951 para que la Escuela Americana publicara tres de los ma– nuscritos. El profesor Sukenik, por su parte, en 1948 sostenía el valor de los manuscritos adquiridos -Libro de la Guerra, de los Himnos y fragmentos de Isaías- sospechan– do su origen esenio. A partir de 1949 se desarrolló una importante tarea de excavaciones e investiga– ciones en todo el área del mar Muerto, dirigidas conjuntamente por el Departamen– to de Antigüedades de Jordania, la Escuela Bíblica y Arqueológica francesa, presi– dida por el P. de Vaux y el Palestine Museum Archeological de Jerusalén. Resultado de esos trabajos son los abundantes testimonios literarios --documentos- arqueoló– gicos --edificios- salidos a la luz. 2. EL ASENTAMIENTO HUMANO DE QUMRAN Las excavaciones realizadas han puesto de manifiesto los diversos asentamien– tos humanos que tuvieron lugar en Khirbeh Qumrán. El estrato más antiguo se remonta a los ss. VIII-VII a. C., coincidiendo con la actividad constructora de Josafat (2 Cr 17,12) o de Ocías (2 Cr 26,10). Esta ocupa- 139