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Puede dividirse en dos partes o secciones: Sección de los diálogos (3 ,1-9,26) ~ Sección de las visiones (9,27-14,47) En la primera, Esdras plantea a Dios su angustia y estupor por su proce– der respecto de Jsrael y del mwzdo en general. Tras poner en e\'idencia la incapacidad congénita del hombre para escrutar el designio divino, se le garanti:a a Esdras que al.final se desvelará el misterio. La segunda sección comprende tres visiones (la mujer desconsolada, el águila y el león, y la del Hijo del hombre) y un epílogo en el que Esdras aparece como el Nuevo Moisés. El ni,•el teológico de la obra es de gran interés sobre todo en su reflexión sobre la soteriología. el mesianismo y el tema del más allá. Apocalipsis siriaco de Baruc Compuesto poco después de la caída de Jerusalén. esta Apocalipsis está muy relacionado con IV Esdras. Como éste, Baruc se pregunta por qué Dios permite el éxito de los malvados mientras los justos son humillados. La re.11Juesta viene de Dios: habrcí 1111 juicio en el que se superarán las contradiciones de esta vida. En su reflexión teológica sobre el tema soteriológico, aunque acepta con IV Esdras que la safración se basa en las buenas obras y no sólo en la elec– ción, no es tan pesimista respecto del número de los que se salven. En el tema mesiánico distingue dos momentos: el reino mesiánico (en este mundo), en el que se lleva a cabo sólo una distinción parcial entre bue– nos y malos, y el reino de Dios ( en el mcís allá) que tendrá lugar tras la vuelta del Mesías al cielo y la resurrección de los muertos; en éste la distin– ción entre buenos y malos sercí total y absoluta. Respecto del Nuero Testamento, es importante destacar su proximidad a ciertas ideas y expresiones paulinas, sobre todo 1 Corintios. L_____________ 112