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RESUMEN DEL CAPITULO III LITERATURA APOCALIPTICA EXTRABIBLICA Literatura apocalíptica es la expresión con la que se designa en el juda– ísmo tardío y en el cristianismo naciente (] 50 a. C. - 100 d. C.) a un tipo de li.teramra importante y original. No es fácil llegar a una conclusión dej11zitiva sobre cómo y cuándo surgió la apocalíptica. Su conexión con la pr()fecía hebrea o la corriente sapien– cial bíblica quizá no sea suficiente, y haya que abrirse al horizonte del mundo cultural del Medio Oriente para e.,plicar el origen de este fenómeno. Tampoco puede considerarse al Libro de Daniel como padre y paradig– ma de la apocalíptica judía; la obra apócr(fa de E11oc etíope, que en algu– nas de sus secciones puede remontarse al s. III a. C., demuestra que el género apocalíptico estaba bastante desarrollado ames de Daniel. Por lo que a la historia de esta producción literaria se refiere, pueden no– tarse tres momento: La revolución macabea (Daniel, Enoc etíope) la dominación romana (Jubileos, Parábolas de Enoc, Salmos de Salomón) las suble\'acionesjudías (IV Esdras. Apocalipsis siríaco de Baruc) Como su nombre lo indica (apocalipsis=re\'elación), se trata de una lite– ratura de revelación (véase 1 Cor 2,9). Aunque cada obra tenga caracte– rísticas peculiares, existen, 110 obstante, una serie de elementos comwzes: lenguaje (repeticiones, largos disrnrsos, predominio de las cifras, simbolis– mo de los números y de los animales...); elementos estructurales (anoni– mia, necesidad de intérpretes, arrebatos a los cielos. largos viajes... ); con– tenido narrativo (largas secciones históricas, generalmente en formas sim– bálicasmisteriosas...); doctrina (la temática central está referida a la reso– lución dejhzitiva de la provisionalidad histórica presente, de ahí la impor– tancia de contenidos como la resurrección, la proximidad del nuevo eón, la gran crisis cósmica y el juicio.. .). Uno de los elementos de mayor relieve lo constituye la figura del elegido de Dios -Mesías- que conducirá la historia al cumplimiento del proyecto di– vino. Esta figura 110 es uniformemente tratada, y junto a su caracteri:ación re– ligiosa aparece, en ocasiones,jiiertemente acentuada la connotación política. Respecto del N. T., la apocalíptica mantiene abundantes e importantes puntos de contacto por lo que a lenguaje e ideología se refiere. Sin ofridar que la misma persona de Jesús y su mensaje estánfi1ertemente caracteriza– dos por la tonalidad apocalíptica. 110
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