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El hecho de que al final se desvelará el misterio. Un aspecto sobresale en este diálogo: además de cierta afinidad con el libro de Job, la afirmación de que muy pocos se salvarán. Otro motivo de gran angustia para Esdras. "El Altísimo ha hecho este mundo para muchos, y el mundo futuro para poco...; muchos fueron creados, pocos serán salvados" (8, 1.3). Con la muchedumbre de los gentiles-paganos se condenarán todos los israelitas que no cumplan la Ley. No basta, pues, con la elección, se requiere la fidelidad a cada uno de los preceptos de la Ley. Todo esto conduce a exclamar: "Llore el género humano, y alégrense las bestias del campo... Mucho mejor es para ellos que no para nosotros; pues no esperan el juicio, y no conocen ningún momento. ni ninguna vida que les esté prometida para después de la muerte. A nosotros, ¿qué nos aprovecha el que podamos salvamos si también podernos ser condenados a tormentos?... pues todos los que han nacido están amasados con iniquidades y están llenos de pecados y agobiados de delitos... Esta es mi primera y última palabra. Que mejor era que la tierra no hubiera producido a Adán... ¡Qué hiciste Adán! Pues si tú pecaste, el hecho no fue de ti sólo. no fue sólo tu caída. sino también nuestra que venirnos de ti" (7,46-118). Sección de las visiones 1 '!) La mujer desconsolada (9,27-10,60): Tras treinta años de esterilidad, una mujer concibe y da a luz un hijo, que muere cuando va a casarse. Desconsolada la madre sale al campo a llora, pero Esdras la reprende por llorar la pérdida de su hijo cuando Israel ha perdido tantos y la ciudad y el templo han sido asolados. Uriel ofrece la explicación: la mujer es Sión; los años de esterilidad son los que precedieron a la construcción del templo; el hijo es el templo; la muerte su destrucción; la ciudad edificada tras la desaparición de la mujer es la nueva Sión. 2") El águila y el león (11,1-12,51) En visión contempla un águila (Roma) y un león (el Mesías); éste vencerá al águila y liberará al resto del pueblo. La visión es una reinterpretación del Hijo del hombre de Dn 7, especialmente de la 4ª bestia. 3ª) El Hijo del hombre (13,1-58) Esta visión también está relacionada con Dn 7. Esdras contempla como una figura humana saliendo del mar y volando por las nubes del cielo. Una multitud se unió para combatirle, pero los aniquiló con el fuego de su boca. Este hombre, llamado por Dios "mi hijo" (13,32) es el encargado de reunir a las diez tribus deportadas por Salmanasar, haciéndoles pasar a pie enjuto el Eufrates y 104