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En la literatura judía posterior: Son testimonios: el Libro de los Jubileos, el Apocalipsis de Baruc (sir), el IV Esdras y el Testamento de los XII patriarcas. Contactos con el Nuevo Testamento: Aunque algunos de esos contactos sean poco significativos, otros como los referidos al Hijo del hombre tiene más im– portancia. Y si no puede establecerse una clara relación de influencias o de– pendencias, sí que puede advertirse que la teología mesiánica de Jesús y los sinópticos no es una radical novedad respecto del A. T. y al judaísmo helenís– tico, sino una continuidad con las doctrinas de los círculos apocalípticos. Son también dignas de ser notadas las concomitancias existentes entre ambos res– pecto del tema sheol-gehenna-infierno, demonio-ángeles caídos así como lo relativo al juicio y la resurrección. Influjo en los escritores cristianos: La Epístola de Bernabé y Tertuliano lo ci– tan expresamente corno "Escritura". Lo que parece interesar más es la explica– ción del origen del mal con la historia de los ángeles caídos, junto con la pro– cedencia de los demonios. A partir del s. IV, el libro cae en descrédito, siendo oficialmente excluido del canon de escritos sagrados. b) El libro de los secretos de Enoc ( Enoc II) Conocido también como Enoc eslavo (por haberse conservado únicamente en esa lengua), es uno de los apócrifos del A. T. que más han atraído la atención de los investigadores. Hasta 1880 sólo se tenía un conocimiento fragmentario de la obra. Ha llegado hasta nosotros en dos ediciones, una "larga" y otra ·'breve", denomina– das A y B respectivamente. La determinación de las relaciones existentes entre ambas y su proximidad al texto original aún no han encontrado una respuesta uná– nime. Contenido A la edad de 365 años Enoc tiene una visión en la que unos personajes misterio– sos le advierten que será conducido al cielo. Reunidos los hijos, el patriarca les informa de su próxima partida. Transportado al cielo tiene acceso a una serie de conocimientos maravillosos: los secretos, de la creación, el funcionamiento de los astros, la suerte de los ángeles caídos y de los hombres después de esta vida... En el séptimo cielo tiene lugar el encuentro con el Señor. De regreso a la tierra amonesta a sus hijos y deja consignado en 366 libros todo lo contemplado en los cielos. Mientras conversa con los suyos, unos ángeles lo llevan "al cielo más alto, donde el Señor le acogió y lo colocó delante de sí por toda la eternidad" (18,2). La obra termina con una narración sobre el nacimiento de Melquisedec, orienta– da a demostrar la sucesión sacerdotal ininterrumpida a través de Matusalén (hijo de Enoc), Nir (hermano de Noé) y Melquisedec. 101