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CARISMA Y TEOLOGIA DE SAN BUENAVENTURA 471 fluencia de lo carismático en la tarea de teologizar. Tarea nada fácil. Am– bos términos del problema, lo carismático y lo que es hacer teología están llenos de perplejidades y necesitados de urgentes y complicadas matiza– ciones. Parece que las relaciones entre lo carismático y profético por una parte y la tarea de hacer teología por otra podría determinarse así, en sus rasgos más generales: Por una parte habría que reconocer que, para rea– lizar la intelección de los datos revelados, es indispensable poner en mar– cha al máximo rendimiento todos los resortes de la inteligencia humana natural, en las mismas condiciones de esfuerzo que exige cualquier cien– cia exclusivamente humana. Solo así se logra penetrar en las relaciones internas de los datos revelados y es posible expresarlos en forma inteligi– ble para los demás hombres. Si luego se quiere hablar, además, de ele– mentos carismáticos en la tarea de teologizar habría que entender que, para llegar a la perfecta inteligencia de la verdad revelada además de aquel despliegue de dinamismo natural propio de la inteligencia y sin elu– dirlo ni disminuirlo, se hace necesario contar con la influencia del dina– mismo sobre-humano del Espíritu de Dios, que fortifica la inteligencia del creyente y le lleva a la comprensión de toda verdad. Como consecuencia, cuando se ha enfatizado la presencia e influencia de los elementos carismáticos en la tarea de teologizar habría que tener a la vista también, al lado de los factores rigurosa y específicamente intelec– tuales, racionales, lógicos, otras fuerzas más directamente vitales, afecti– vas, volitivas, no racionales en una palabra. Y esto tanto el comienzo, como en la prosecución y culminación del proceso teológico. En cualquier caso, si bien es permitido y obligado hablar de una ver– tiente carismática de la función teológica, nunca, sin embargo, habrá que identificar carisma y teología. La teología no es, sin más, un carisma; como si el creyente solo pudiera devenir teólogo por una donación graciosa del Espíritu Santo. II. PRESENCIA DE LO CARISMATICO EN LA TEOLOGIA DE SAN BUENAVENTURA La dimensión carismática de la teología bonaventuriana es posible estudiarla desde varios puntos de vista estrechamente unidos, interdepen– dientes, complementarios; no todos igualmente importantes, pero sí ne– cesarios para tener una visión de conjunto sobre el tema.