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((i7) EL P. PEDRO TRIGOSO DE CALA'l'AYUD 411 concl. 3), cítalo con frecuencia en su obra, ora como defensor de su tesis (q. 1, a. 9-10, dub. 3; q. 11, a. 2-4, dub. 3; q. 12, a. 5, dub. 3; q. 14, a. 1-4, dub. 1 y 3; a. 8, dub. 2, etc.), ora como autoridad para la interpretación de algún texto dificil (q. 15, a. 1, dub. 2), orn como gnía en el desarrollo de las cuestiones (q. 19, a. 6, dub. I; a. 8, <lnb. 2). Una veces se sirve de él para la bibliografía (q. a. !)-12, dnb. 2; a. 14-16, dub. 2; q. 18, -a. 2-4 duh. 4; q. 21, a. 2-4, dub. 3; q. 22, a. 2, dub. 3; q. 23, a. 8, dub. 2); oteas remite el lector a él para más detalles y razones, diciendo, por Pj. que las trnta acl sacietatem (q, 2, a. 163, dub. 2; q. 11, a. 2-4, dnb, 2; q. 14, a. 7-8, dnb. 1; q. 21, a. 2-4, dub. 2; q. 23, a. 4, dub. 2), o que leyéndo sus comf~ntarios se podrán resolver todas las objeciones que solne la Bscritura o los Padres pudieran hacerse (q. 21, a. 2, dub. 2). Sin embargo, el aprecio en que tiene al P. 'l1rigoso no le impide alguna que otra vez apartarse de sus opiniones (q. ,¡, a. 2, dub. 3; a. 7, dub. unic; q. 12, a. 2, dub. 2; q. 19, a. 1-3, dub. 2; q. 23, a. 7, duh. 7), si bi<>n en semejantes casos sólamente una vez lo uombra. IDn tin, la cnesti6u en qne m{í,s se nota la semeja,nza, y aun tal vez la dependencia, es la 25, a. 2-3, dub. 4, que conespon<l,1 a la, q. 17, a. '1, dub. 3, del P. 'rrigoso. 5. - P. Marcos de Baucluen (1(J06-16.92). Si ,~¡ único critnio parn apreciar la iníluencia que un autor ha ej<'rcido en otrn ftH'r,l el número de veces que en (>ste se halla citado, diríamo-; que la que tuvo 'l 1 rigoso en el P. Marcos fu(> casi nula, pues sólo tres veces lo cita en su tratado de Deo Uno (q. 1-1, a. 2, <lub. 2; q. 22, a. 1, dub. 2; q. 23, a. 1, n. 2) (1). Pno e:-; de notar quP f~n e1>te caso concrPto esto ya significai·ía bastante. Eu efecto, c11alquiPra que 1Pa el Parndisus Theolo,qicus del P. :\Iareos, porlrá observae (!ll él ya desdu las primeras pá– ginas un c:uáet,er dt>l torlo {)Pculiar. Ftwrn de sus « tres Doc– tores >> (así liama con cadüo a S. Tomás, S. Buenavent,urn y J,J:-;coto), que sou al mismo tiempo los tres grandes Doctores de la t,eología cat6lica, parece qrn~ no existen otros teólogos de impol'taucia; nada de bibliografía, nada rle comentarios de otro's autores, nada de las opiniones de los escritores contemporáneos. (1) F'aradisus theolof¡icu~ unius et trium Doctonnn. Angelicí, Sera¡,hici, et Subtili,, condliatoris (ante irriyu1<s, 2 ed. 1 Lugduui 1 166'7. - La pri• mera edicióu es ele 1661-16G3,
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