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836 ' LA DIVINA: PASTORA -Y EL' BTO. DIEGO J. . DE c. tu heredad , tu grey, que ha sido honrada con esta apelación por tu ;Hijo'»T1); · · · ' .j «Tú eres el altar, .donde el Cordero, Cristo, se ofrece en perpetuo holocausto » (2). l · «¡Cuántos dolores y gemidos te ha costado la .cruel muerte de tu /Hijo, pues el gran Rey qui50 ser inmolado ~orno un Cordero para darnos rpor su cruz la gracia y]a g.Ior:ia> (3). l «Esfación a Santa María; Madre del Pastor Divino: .. Sobre el encuen– [lro del Niño Jesús en el templo, .que se cree piadosamente que ocurrió en f:este día (15 de abril) .. . (Pa~a celebrarlo trae el himno de san Anselmo so– !:bre el pasaje evangélico en ,que se recuerda el dolor de María buscando a tJesÍls, ·y su gozo al verlo en el templo entre los doctores ... ) «¡Oh Madre de misericordia, calland_o tú, no hay en la corte celestial : una voz que hable e interceda por nosotros a tu Hijo! Pero , cuando tú ha– . bias, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos doblan sus rodillas ante el Cordero, y todo el ::oro de los santos se une a ·tí ·para rogar por . nosotros » (4). . .- . . . «Dulzura de dulzura, el' fruto bendito de tu vientre es el -Cordero de Dios , cuya sangre al hombre abandonado lavó del crimen, venciendo al demonio > (5). · «Dios te salve, on Vir¡;-en , Madre del Cordero Jesucristo, Rey grande, piadoso y benigno, a quier: se debe todo honor » (6j . «Oh Señora, 'que con tu dulzura raptas los -corazones y ahora has usurpado el mío, yo me atrevo a preguntarte: ¿Dónde lo has puesto para buscarlo? ¿Es en tu peóo para encontrarme yo en él a mí mismo? ¿Lo has colocado ahí, quizá, p)rque estaba frío, para que se caldée con tu amor y no pueda separarse de tí? ¡Oh robadora de corazones! ¿Cuándo me restituirás mi corazón?... ¿Es acaso que lo quieres retener? Cuando te lo pido me sonríes, y al instante descanso durmiéndome con tu dulzura. Cuando, despertado, te lo vuelvo a pedir, me abrazas y al momento me em– briago con tu amqr. Ahora no puedo distinguir mi corazón del tuyo, ni pedirte otro que el tuyo. Mas ya que mi corazón está embriagado y .ador– mecido con tu amor, gobiémalo con el tuyo y consérvalo en la sangre del 1. In te speramus, o Regina :nisericordíae... Nunc quoque populus tuus, tua haereditas, "GREx ·r uus, de Fílíi cuí honescatcs appellatíone, ad te confugímus. (Oralio S. Oerm., -Bp. in Zonam B. V.). O. c., 19, enero. 2. Aleare in quo mystíée Agnus, holocaustum vívens, Chrístus offertur. (S. Oerm .) lb., 3 de marzo. 3. Quot lamenta, quot tormrnta, quancí tui gemítus-cum Rex coelí tam crudell more t sset tradicus!-Nam Rex magnus veluc Agnus immolari voluíc-et per crucem nobis lucem et salutem tribuit. (S. Ansel., Marfale) . lb., 20 marzo. · 4. O Mater mísericordíae, résiliente· te, non est in tota sanctorum conversatione, qui pro nobis loquacur, qui pro nobi~ íntercedat ad Fílíum tuum. Sed, te incercedente, quatuor animalia et vígintí quatuor ser.iores mittentes voces suas procídunt ante thronum coram Agno ,. S. Bernard., Laudes V. Mariae). lb., 16 de abril. 5. Hymnus. ,Dulcedo dulcedínis, fructus benedíccus - vencris tui vírglnis, Agnus Dei dictus,-cujus unda sanguinís horno derelictus - lotus !abe crímínis est, et daemon victus. (S. Bonav., Salve Regina). lb., 23 de abril. 6. Hymnus. , Ave, Virgo, Mater Agni-Jesuchrísti, Regls magní,-qui ese pius et benig• nus-et honore summo dígnus , . .(S. Bonav., Psalt. min). Ib., 28 de abril.

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