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EL P. JOSÉ C. DE LLEVANERAS 823 Creado cardenal, no le impidieron sus múltiples y apremiantes ocu– paciones el proseguir su misión favorita de escritor mariano, sino más bien procuró cultivarla, robando a la noche sus mejores horas. Aún nos.e .había cumplido el año de su promoción al capelo, cuando publicó el Ma– nuale devotorum B. Madae Virginis (1900), dedicado a los estudiantes del Colegio Pío Latino Americano y a los del Colegio Español, de los cuales fué siempre insigne cooperador y protector. En este mismo año también publicó el Dictionarium Mariaiwm, agru– pando ordenadamente las alabanzas, símbolos, figuras bíblicas· y trozos de lecturas ascéticas , que los san.tos pctdres y escritores eclesiásticos atribuyeron a la -Madre de Dios. Aunque en su género no sea este el pri– mer libro-, no por esto dejó de producii• óptimos frutos, · ya porque sulec– turá interesa y atrae, ya porque facilita la búsqueda de _ textos y símbolos para el que ha de escribir o hablar de la Virgen. Sig1:1ióle la obra, Doctornm Angelici, Seraphici, Melliflui, Extatici in Orationem Dominicam et Salútationem Angelicam Exposiliones (1903), libro de oro y vademecum de.los sacerdótes, donde con la savia doctrinal de los cuél-tr_o ·gran'des doctores se purifica,n y confortan las almas, hacién– dolas vivir con el espíritu que entraña el Ave María... Los italianos muy adictos a esta clase de obras, logTaron que fuese traducida a su lengua, agotándose en poco tiempo la edición. La vena feéundísima de su pluma para con la Virgen nunca cesaba de correr y parecía inagotable. En el 1904,publica las Expositiones SS. Pa,. trum et Doctorum super canticum «Magnifica/•, distribuida por los mei:,~s y días de todo el año para el uso de los predicadores y estudia'fües de 'slt– grada elocuencia; y también un opúsculo, que tituló Ad B . M. V. lnma'ch– latam, XII stellis coro_natam, extraclo de las obras de san Juan Damasce– no. Luego nos regala con el panal suavísimo de I,as Misericordiae María– nae (1906). máximas para todos los días del año, escogidas de los escri– tos de san Alfonso María de Ligorio , libro gemelo, pero más amplio -que el homónimo y similar castellano . Tres años más tarde alegra los claus– tros con su nueva obra en dos volúmenes , Le anime religiose ammaes– trate ogni giorni del/' anno ai piedi di Maria Santissima: Las almas reli– giosas amaestradas a los pies de María Santí~ima en todqs los días del año (1909); poco después ofrece a los devotos de la Virgen las Conside– raciones y oraciones sobre los Dolores de María Santísima, recopiladas de varios autores y distribuidas para todos los días del año; y en el 1,911 publica, primero, el Diarium perfectuum religiosorum sodaliumB. V. Mariae dicatum; seguidamente las Contemplaciones et ora/iones · quoti- ' dianae in menses distributae, adjectis orationibus marianis; y por último el Annus Marianus, libro interesantisimo, corona de su devoción predi– lecta, que contiene preciosas lecturas sobre las prerrogativas de la Virgen, a quien alaba con oraciones devotas de los antiguos escritores. A pesc:r de esta larga r eseña no están aquí todos los escritos maria– nos publicados por el laborioso cardenal, porque aún restan sus hojjfas y folletos, que editaba para distribuirlos en las fiestas de la Virgen. Re– cordaremos el Abecé Mariano; - Aspirazioni di S. Germano a Maria in– maculata; - Coloquio de san Buenaventura con la Santísima Virgen; -,– Paráfrasis de la Salve por el seráfico doctor san Buenaventura; - Pró– grama de la devoción a María Santísima del venerable Tomás de Kem-