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CAPITULO LXVII El padre José Cálasanz de Llevanetas,cardenal Vives y Tutó-Mar– cha a Guatemala - Cómo aprendió su devoción a la Divina Pasto– ra - Tragedia de su expulsión de Guatemala - Vuelve a Europa y pide ser enviado al Ecuador - Enferma gravemente y regresa a Francia - Su ordenación sacerdotal - Cargos que desempeñó - Sus dotes sicológicos y de piedad - Su devoción a la Virgen en la intimidad y en público - Sus libros marianos - Discurso en el Congreso mundial mariano de Roma. · A principios del 1869 hallábase en Barcelona el padre Segismundo de Mataró, ges.tionando algunos asuntos de lá. misión de Gualemala. Al olor de sus virh1,des decidieron veintidós jóvenes seguirle para ingresar en el noviciado d-el convento de Belén. El 8 de mayo embarcaban, en el vapor Panamá, arribando a Guatemala el 20 de julio. Entre aquellos valient~s muchachos iba uno, de quince años, huér~a– no de-Un pobre carpintero. quien a fuer de fámulo y colegialhabía cursado en el colegio de los padres escolapios tres años de·latín con nota de meri– tísimo. Uamábase José Vives y Tutó y al vestir el hábi10 capuchino reci– bió el nombr_e de fray José Calasanz de Llevaneras. Algún día recobrará sus apellidos con el honor de la púrpura cardenalicia. Era entonces guardián del convento de Guatemala el padre Esteban de Adoain, maestro de novicios el mismo padre Segismundo y lector, el padre Ignacio de Cambrils, tres apóstoles de la Divina Pastora, a cuyo ejemplo y magisterio se irá formando el joven novicio en <la virtud, en la ciencia y el espírilu misionero. Cuando veamos a frciy José sobre el pede:sta,I de lo:s alto:s cargo:s y · dignidades ser el gran devoto y vocero de la Divina Misionera, no olvide– mos nunca que fué templado su corazón con el fuego de la escuela pasto– reña de estos tres grandes misioneros, a los que debe añadirse el padre Lorenzo de Mataró, cuya~ cartas publicará con el Cronicón del padre Cambrils para cantar las glorias de la celestial Pastora (1). Recien profeso 1. Pero su devoción a la Divina Pastora debió incubarse durante su niñez, porque en Cataluña habla muchas imágenes y capillas del título diseminadas por los pueblos. Véase EsPAÑA MARIANA donde se reseñan algunas.