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TRASLACIÓN D8 LOS RESTOS DBL V. P. BSTBBAN 810 depositar en ella las reliquias como un tributo de nuestra veneración al apóstol de la Divina Pastora. A nuestro regreso se abrió el vano junto al altar de Animas, y se esculpió la magnífica lápida que cerraría el sepulcro, haciéndose nuevas gestiones para el traslado, siempre infructuosas. No era la hora de Dios, y mucho menos fué durante el dominio soviético en España. · La victoria de los españoles sobre la irrupción comunista cambió las circunstancias en vientos bonancibles para la Iglesia católica y sonó la hora ansiada de cumplir el acuerdo de 1924 sacando los restos de la clau– sura para depositarlos en el punto señalado , que es un porche convertido en iglesia con el dicho altar y la capilla de la Dolorosa , el más a propósito p.ara que los fieles, al entrar en el templo, puedan ver la lápida y encomen– darse al venerable. Así se disipaban las conveniencias del traslado a Na– varra. En nuestro capítulo provincial de 1940, presidido por dicho padre l.fur– goyen, definidor general , traía éste la orden de proponer a los vocales_ el traslado de las reliquias a Navarra, y entonces ·repetimos las mis– mas razones dadas en 1924 y otras muchas que venían al caso ..Puesto el asunto a votación, se inclinó la mayoría a favcr del traslado. Cuando llegó la hora de llevarse las reliquias. algunos religiosos se sintieron ins– pirados para defender el precioso tesoro. Este movimiento se extendió por la ciudad: seglares y capuchinos se opusieron a que se tocase a la tumba y hasta 5e temió el conflicto que habíamos anunciado. Intervino la au1oridad eclesiástica, prohibiendo que se llevara a cabo el acuerdo y, al fin, se desistió del traslado a Navarra y se procedió al que tenía acordado el de– finitorio . Con solemnidad extraordinaria, la asistencia del clero secular y re– gular, autoridades ci,viles y militares y muchos miles de sanluqueños, las venerandas reliquias del padre Esteban, encerradas en la urna descri– ta, el 13 de octubre de 1941 se trasladaron procesionalmente al sepulcro que se le había erigido en el muro de la . iglesia. Cerraba el gran cortejo el eminentísimo señor cardenal Segura, arzobispo de Sevilla , que quiso dar un testi111onio de su devoción al venerable. Los actos celebrados con este motivo son de tanta importancia , que merecen en las biografías del venerable lugar preferente. E n el 1936 fusilaron los comunistas al mencionado padre Cañete, y en el 1944, para sucederle, se nombraba vicepostulador al padre Gonzalo de Córdoba. Su labor ha sido tenaz y fecunda. Debido a ella el nombre del padre Esteban ha sonado en todos los ángulos de España y fuera, acrecentándose el número de sus devotos por millares, entre ellos )os se– renísimos infantes de Orleans -Borbón. A su . celo incansable se debe la espléndid.a restauración de la capilla del pórtico y el que en ella se esté labrando el sepulcro definitivo del venerable, obrn rica y sunmosa de mármoles con históricos relieves, donde descansarán las reliquias, espe– rando su glorificación en la tierra por el Vicario de Jesucristo.

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