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MUBRTB DEL V. P. ESTEBAN Traslado de los restos del venerable padre Esteban de Adoain deposit~dos definiti– vamente en la urna de caoba, traida de la República Dominicana. 81i acercaba el fin y pidió que lo llevasen al convento de Sanlúcar, donde es– taba el noviciado. Y allá fué luchando entre la vida y la muerte. Postrado en cania, sufre pacientemente los dolores de la enfermedad, conforme en todo con la voluntad divina; edifica a propios y ex1raños, recibe de rodi– llas con gran fervor el santo Viático, repitiendo sin cesar . jaculatorias a Jesús y María ... Y, cambiando su mírada desde el Crucifijo:al estandarte, las armas de sus victorias por ambos mundos, el 7 de octubre de 1880 pasó el apóstol de la Divina Pastora al cel\:'.1,,te aprisco, para cantzir eterna mente las gl0rias del Cordero y de su Santísima Madre. La gesta singular del venerable padre Esteban, paseando el guión de la Divina Pastora por más territorios que 11ingún ·o.tro apóstol, la fe y cons– tancia con que la exhibía, el amor y devoción que le profesaba, el haber logrado su patronato para lo:s capuchinos de la América Central y atri– buido a ella el éxito de todas sus misiones, lo elevan, junto al trono del padre Isidoro de Sevilla, a compartir con el beato Diego la gloria de haber sido uno de los rriás preclaros apóstoles de le1 Madre del Buen Pastor, Patrona de las misiones capuchim1s. . . Los capuchinos, el clero y el pueblo lloraron su muerte cori10 la de un santo; tocaban a su cadáver los objetos religiosos y pedían reliquias del venerable. Muchos intentaron cortarle p\:'.dacitos a su hábitd y fué preciso traer la guardia municipal para impedirlo. En los funerales·; presididos por el obispo de Córdoba , don Sebas1ián Herrero, si el dolor embargaba los corazones, la fe de tener un nuevo prokctor en ·el cielo los consolaba. En la oración funebre, el gran orador, Rubio Contreras, resucitó la figura . del venerable con la elocuencia que poseía y con la devoción que le pro– fesaba, dejando a su auditorio suspenso y anegado en un mar de lágrimas. Las virtudes del padre Esteban se publicaron de muchos y diversos modos y la fama de su santidad se conservó al.través de los años con las gracias y prodigios alcanzados por su interúsión . Bn 1910, el citado padre Ciáurriz descubrió dos cuadernos del diario

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