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LA 01\ilNA PASTORA, PATIWNA DB Los CAPilciiiÑos bB CBNTRO-AMémcA 803 A fines de 1868 se celebró capítulo en el convento de la Antigua y, por unanimidad fué elegido el venerable guardián y, simultáneamente, comisario general por haber ya otra casa. Con lágTimas en los ojos r,e.– nunció los cargos, que lo apartarían del-ministerio; pero los capitulares creyeron necesario para J:>ien de aquellas fundaciones que: los aceptara, y sólo entonces, humildemente se resignó a llevar la cruz que le ofrecían. En. el desempeño de estos cargos brilló por su prude.ncia, .do.n de. mando .y celo por la observancia regular. A pesar de las nuevas ol>liga– ciones , no se retrajo de la predicación, y se le veía como antes circular por los pueblos, llevando en triunfo el glorioso g·uión de sus victorias. A raiz de su elección, en enero de 1869, dió una misión en la parro,– quia de los Remedios de la misma Guatemala. Quiso el párroco que fuese . al estilo de líi de Jonás en Nínive. En una de las noches cortó el venerable el hilo del discurso y dijo: - Corran varios hombres a la calle y eviten un crimen .... Corran que se matan-. Efectivamente hallaron en la puerta .del. templo dos hombres con cuchillos en los momentos de agredirse, lo qu~ se evitómediante el vaticinio del santo apóstol. E'n esta misión hubo cinco mil comuniones y, terminada, el pueblo acompañó a los misioneros hasta su convento, llevando en procesión e) estandarte de la Divina Pastora iluminado por más de quinientas antor– chas (1). Durante su comisariato ocurrieron dos fastos en la misión, que deben destacarse como hitos históricos de la devoción a la Divina Pastora . El primero es el haber llevado a Nueva San Salvador una comunidad de reli – giosas de 1:a Divina Pastora; y el segundo, el haber obtenido el patronato principa,1de 1-a Divina Pastora sobre los capuchinos de Centro- América. Aquellos misioneros, patriarcas de la devoción , debieron reunirse y acordar pedir a la Santa Sede dicho píitronato. El venerable, haciéndose eco de estos fervores, fué su portavoz en Roma , y en 15 de julio de 1870 escribía a nuestro padre general: «Quoad fes/um B . Mariae V. Boni Pas/o-. ris J. Ch. Malris, fofo cordis affeclu oplamus· a/que suppficiler pelimus quo/annis nos reci/are posse de ea, non lanlum uf Péllrona nos/raru.m missionum, .juxla benignas SS. Ponlificum Pii VI el Pii VII Fralribus Capqccinis ii, Hispania cum pecufiari Officio el Missa in Dom. 11 pos/ Pascha Res(.Jreclionis concessiones; sed eliam uf Palrona Principalfs omnium Capwccinorum in hoc Cenlro-Americano, nuhc et in poslerum degenlium: ideoque sub rilu dup. I el., ac cum . Oclavét de ea cele-: brare» (2). . , · Traen Iéi concesión Coleclio Nova y el padre Ciáurriz en Vicf.a de) padre Esteban, que la tomaron del Cronicón, pero algún tanto confusa ,o no conforme con el decreto de la Sagrada Congregación d«: ritos, cuya ~ copia es la siguiente: . R . Paler Fr. Siaphanus d' Adoain, Commissarius Genera/is Ordinis Minorum Sancli Francisci Capaccinorum in Anliqua Ouatemalensi Pro– vincia in America Centrafi, SSmum, D. N. Pium Papam IX ·humiffimé rogavit uf pro afumnis Ordinis Sui ih praedicla regione commorantibus,, Fe,stum Deiparae_ sub ti/ufo Matris Divini Pa,storis, quae iam ex Aposto,; l. lb., pp. 345 y s_, - 2. Arch. de la Curia gen!. de los capuchinos.