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760 LA DIVINA PASTORA Y BL BTO. DIBGO J. DB C. y adoro, Divina Pastora María, juntamente con el coro de los arcángeles, y os suplico me alcancéis de Jesús-perseverancia en los buenos propósitos Ave Jvfaría.-Os saludo, amo y adoro, divina Pastora María, juntamente con el coro de los ángeles, y os suplico me alcancéis de Jesús la perseve– rancia final. Ave María ». 2. ª Una serie de plegarias al Inmaculado Corazón de María 'con cuya devoción estuvo siempre engarzada la propia de la Divina Pastora y fué siempre practicada por sus devotos con el fervor que abrigan las preces que a continuación copiamos. lr,,vocACIONBS AL SAGRADO CORAZÓN DB LA DIVINA PASTORA Amor del Corazón de María, abrasad mi corazón, Pastora mía. Hermosura del Corazón de María, cautivad mi corazón, Pastora mía. Bondad del Corazón de María, atraed mi corazón, Pastora mía, Caridad del Corazón de María, derramáos en mi corazón, Pastora mía. Dulzura del Corazón de María, penetrad en mi corazón , Pastora mía. Fuerza del Corazón de María, sostened mi corazón, Pastora mía. Humildad del Corazón de María, anonadad mi corazón, Pastora mía. Liberalidad del Corazón de María, enriqueced mi corazón, Pastora mía. Misericordia del Corazón de María , perdonad a mi corazón, Pastora mía. Paciencia del Corazón de María, no os canséis de mi corazón, Pastora mía. Reino del Corazón de María, estableceos en mi corazón, Pastora mía. Silencio del Corazón de María, hablad a mi corazón, Pastora mía. Voluntad del Corazón de María, disponed de mi corazón, Pastora mía. A dichas invocaciones responde la iconografía con muchos y signifi– cativos grabados, que indican el lazo estrecho con que se practicaban am– bas devociones. En Turín y en el Museo franciscano capuchino de Asís se conservan algunas representaciones bajo este aspecto, que reproduci– remos más adelante, limitándonos ahora a insertar un grabado de Pena y Sacanell, de la escuela catalana. Fecundo y exuberante fué por estos años el jardín de la devoción ger– minando beneméritos Institutos religiosos en honor de su Titular. En 1850 fundaba el padre capuchino, losé Tous de Igualada, la Congregación de religiosas terciarias capuchinas de la Divina Pastora, dedicadas a la ense– ñanza y beneficencia; poco después, de ella salía otra Congregación con el mismo fin titulada Terciarias franciscanas de la Divina Pastora; hacia