BCCCAP00000000000000000000461

50 LA DIVINA PASTORA Y EL BTO; DIBGO J. DE C . ·· Entre las muchas representaciones de la Divina I?astora que se vene– ran en las iglesias de Nápoles, queremos reseñar algunas para indicar has– ta qué punto fué difundida la devoción y aceptada por el pueblo. En la casa convento , donde vivió santa María Francisca , existen varias pinturas , una imagen de talla , de técnica napolitana , y el milagroso cuadri– to que la santa llevó siempre consigo y con el que obtuvo tantos milagros y conversiones . En el convento de santa Lucía del Monte, que fué noviciado de los al – cantarinos , hay un lienzo con la Divina Pastora y la particularidad de tener a sus pies al seráfico padre san Francisco , que extiende su diestra hacia un grupo de novicios , presentados a la Virgen por san Juan José de la Cruz. En el convento de san Pascual de Clara, hay una hermosa Pastora al óleo, y en el de Griemo Nevaro una efigie, de tamaño natural , con la rareza de llevar , en vez del cayado, un quitasol de rica taracea , exvoto de una gracia concedida por la Divina Pastora . En el colegio de estudios superiores de filosofía y letras, llamado de santa Clara, se venera un cuadro muy hermoso , que se dice fué regalo de santa María Francisca, y en la parte inferior, pintado en el muro , lleva este interesante rótulo: Vos, autem , greges, mei, greges pascuae meae homi– nes estis. En la iglesia de san Antonio de los Montes, de relig·iosas alcantarinas , está expuesta al culto una imagen de talla, que probablemente fué donada por santa María Francisca, y el Niño Pastor empuña la cruz con cuyo pie aplasta al lobo maldito. A esta efig·ie , como a muchas otras, le cubrieron la cabeza con el sombrero pastoril , pero el cardenal Ascalesi , actual ar– zobispo de Nápoles, estimando, y con razón, que tal. uso es impropio , ordenó que se lo quitaran y fuera sustituido por una corona imperial , muy conforme con la idea del padre Isidoro. Pero por su valor artístico y la magnificencia de su concepción , llévase la palma un lienzo que se venera en el coro de san Gregorio de los arme– nios. Por su tamaño y calidad , por la belléza de la Divina Pastora y demás figuras, por su misticismo y conjunto armónico , es una pintura digna de las mayores alabanzas. En el catálogo de est,z 111011 umental cenobio basiliano se dice, en el número 310, que es una <tela representando a la Divina Pastora con moldura dorada , de fin del siglo XVII ». Creemos tal fecha un error, como sucede aún en los mismos museos: 1. 0 , porque su pintura y lienzo pueden rncajar muy bien en la mitad del XVIII; 2. 0 , porque el título y traje de Pastora fué desconocido en Nápoles , hasta que lo llevó el infante don Carlos, y documentalmente consta que los alcantarinos lo importaron el 1742; 3. 0 , porque el pellico,las rosas y la variedad de ovejas , son copia de la invención del padre Isidoro; y 4. 0 , porque , como puede comprobarse en el grabado de la página sig·uiente , el rostro de la Pastora recuerda a a las de Lorente, y esos dos angelitos del grupo son los mismos que se ven en muchas pinturas pastoreñas de la última mitad del siglo XVIII, por ejemplo , en la del estandarte del beato Diego . Las capuchinas habitaron por algún tiempo este monasterio y fueron ellas probablemente las que lo encargaron , si moraban en él por la fecha indi cada . Merece especial mención una Divina Pastora al óleo , de bastante méri– to venerada en la iglesia de s anta Catalina de la plaza de los Mártires , per– teneciente a los terc iarios regulares francis<;:anos, con capilla y altar pro-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz