BCCCAP00000000000000000000461

LóS RÓSARIOS PÓPULARÉS Y LÓS DB LA DIVINA PA$TóRA 1D Por ve.z primera contemplaba Sevilla un Rosario cantado y con sus in– signias, tales como hoy las usan todos los demás Rosarios, y sucedía tal novedad preci$amente cuando se presentaba pür primera vez a la venera– ción de los fieles María Santísima con su místice título de Pastora, (1) Memorable romería la de esta tarde en los fastos hispalenses. Sevilla resultará siempre deudora al padre Isidoro de h_aber ampliado con. triple modalidad la gloria y el culto a la Virgen María , dándole la forma definiti– va a sus Rosa11ios, tan devotos como célebres, y a la Madre de Dios un nuevo 'título, brotado de. los propios labic,s de Jesucristo, cuando dijo: Yo soy el Buen Pastor; yo conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí, qul fué también llamar a la Virgen Madre del Pastor Divino y Pasto– ra de las almas. La prim'acía, pues, de los Rosarios cantados y con insig– nias en Sevilla pertenece a la Divina Pastora, y su origen es capuchino, por su inspirador el padre Isidoro, a quien imitaron las Hermandades ya exis– tentes y las que se fundaron después. El padre Isidoro, con extrañeza del público, había ordenado que la procesión se dirigiese e¡ la Alameda de Hércules. Era este sitio lugar de expansión y diversiones, donde afluía toda clase de gentes para resguar– darse de los fuertes calores sevillanos. La presencia del Rosario, a la hora más crítica de aquel ambiente mundanal y anfibio, fué acogida, primero con desagrado, después · con cierta burla y al fin con admiración al ver la hermosa imagen de Maria Santísima, que a cualquiera que la mira, como poderoso imán, Je arrebata el corazón (2). Toque de arrebato sobrenatural ftlé aquel en que, no sólo el público que paseaba, sino aquel otro que estaba guarecido en los cafetines y taber– nas, <;:prría presuroso, agrupándose en una piña con el Rosario, formando sin entenderlo el redil de la Virgen María. Fué entonces cuando el venerable. montado en un taburete entre las dos columnas de Hércules en el frente Sur, -tomando por tema un texto 1. Villegas canta el hecho en varías octavas reales: Campeaba delante del Rosario el católico signo, la cruz santa, cuyo estilo también fué allí primero, pues nació en la Pastora nueva planta, presidiendo escuadrón tan honorario el simpecado de pureza tanta. hasta allí por las ca lles principales, dominicas tal vez sus melodías y alguras de los templos parroquiales; pero ceñido el orden solamente a los cuatro faroles y la gente.. Pues a influjo de numen tan discreta, Entre este punto no es razón que omita toda Congregación a competencia, la inmarcesible gloria que merece le ha seguido con rumbo extremados el venerable padre, quien medita en pinturas, riquezas y bordados. lo que en esta ciudad su nombre crece, Con que en esta verdad tan conocida como autor de porci'ón tan exquisita: es muy justo que el pueblo ya felice ·De cruces y pendones hoy florece funde el timbre y guirnalda merecida en cuanto el ejemplar de su d¿svelo que su gran memoria la eternice, siempre a la imitación dejó modelo. confesando Sevilla enriquecida, No negaré las ciertas armonías para que su opinión se inmortalice, de las voces en todo angelicales, que, si ya de jardín disfruta el fuero, que saliendo cantando •Ave Marías, se lo debe a tan diestro jardinero. 2. P. Isidoro, -LA PASTORA CORONADA, p. 6.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz