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6 LA DIVINA PASTORA Y ñL BTO. DÍEGO j. bñ C. aristocracia sevillana &iguieron su ejemplo . y le acompañaron en el novi– ciado. Si de niñ~:·fu{amantísimo de la Virgen, desde su ingreso en la Reli– gión medraba en .su alma este amor filial, imitando sus virtudes y obse– quiándola diaria,iui n.te con el rezo de la corona franciscana, de la que será su singular apq~tot'. Al año siguiente hizo su profesión religiosa (1) con edi– ficación de la cq·munidad; estuqió filosofía en Ecija y teología en Cádiz y Granada, do¡ide celebró su primera misa el 2 de abril de 1687. Predicó por: primera vez en Córdoba, pero lo que le dió renombre de orador fué el octavario a la Inmaculada, predicado «con mucho aplauso» el 1692 en Anlequera. Ya sacerdote, se destacaba entre los demás capuchinos por su pruden– cia y sabiduría, por la santidad de vida, por su celo misional y sus dotes oratorias, tan raras y relevantes, que lo hicieron el orador más célebre de su tiempo en ambas Andalucías. El fuego de la caridad ardía en su co– razón con vivas .ansias de entregarse de lleno al ministerio para arrancar del pecado a millares de almas y ponerlas en el camino del bien. Al siguiente año fué tr:asladado a nuestro convento de Cádiz, que era por entonces un centro y u,cuela misional de primer orden, ya porque el padre provincial de los capuchinos de Andalucía, por real nombramiento, era el comisario general de todas las mision,e,~ capuchinas españolas, y Cádiz el punto de coincidencia de los misioneros' ti¡;(ie iban a las Indias o retornaban; ya porque en él moraron apostólicos varones de la talla de un · padre Francisco de Jerez, un padre Pablo de Cádiz, apóstol del Sáfifo-fosa– / rio y un padre Feliciano de Sevilla, apóstol de la Santísima Trinidad y de las Tres Ave Marías. El padre Isidoro en sus primeros años de predicación cogió los mejo– res tiempos de esta escuela y, según costumbre de la provincia, fué desig– nado prra acompañar en sus misiones al venerable padre Pablo de Cádiz, el cual en casi todos los pueblos de la diócesis gaditana fundó la Cofradía 1. Partida de su profesión, •Yo Fray Isidoro de Sevilla, Religioso Cá:puchino de N . 0 P.,S. Franc. 0 llamado en el siglo Vicente de Medina, hijo legítimo de D. Pedro de Medina . Vicentelo y de D.3 Leonor de Rojas, vecinos de esta ciudad de Sevilla. Digo que habiendo to– mado el hábito de riuestra Sagrada Religión para Corista a los diez y nueve años efe edad en este Convento de Capuchinos de l'<l. Ciudad de Sevilla, a 5 días del mes de mayo de .1681 de manos del P. Félix de Espera, Maestro de Novicios en dicho Convento, siendo, Provirn;jal N. M. R. P. Fray Cristóbal de Málaga y Guardián de dicho Conven,to el R. P. Fray Antonio de la Parra y pasado el año de la aprobación que corrió continuo desde dicho día s· de Mayo Je 1681 hasta ayer -'siete de dicho mes del año siguiente 1682 habiendo precedido· todas las cosas que se requieren según derétho ·y estatutos de N. Sagrada Religión para hacer legítima profesión en ella... ayer 7 · de. mayo del 1682, expontánea y libremente profesé solem– nemente en presencia de la Comunidad de este dicho Convento en manos del P. Fray Félix de Espera Ma'éstr0- i;le Novicios y Presidente en dicho Convento.=En fé de lo cual y para que esta verdad conste en todo tiempo escribí de mi mano este testimonio en este libro en que se escriben 4.\s profesione"s·de los Novicios y lo firmé en 8 de Mayo de mil seiscientos ochenta y dos, siendo testigos los infrascritos Padres. = Fray Isidoro de Sevilla= Fray Félix de Espera Preste= Fr. Martín de Sevilla= Fr. Gerónimo del Moral= Fr. Buenav.3 de Sevilla= Fr. Matías de Sevilla•. Libro de Profesiones de los Capuchinos de Andalucía, Arch. prov. de id., f. 44.