BCCCAP00000000000000000000461

LA t)1ViNA Í) ASTOUA Y LA VOCACION DE FI1. DÍEGO 14i «Vuestro es también, Pastora mía, este sermón , por haberlo yo predi– cado; pues siendo mi alma , mi corazón, mi vida, mis sentidos , mis poten– cias y todas mis cosas vuestras, lo es por consiguiente este pequeño tra– bajo , parto infecundo de mi rudo entendimiento. Además, dulcísima Madr~ mía, que habiendo yo recibido de vuestra amorosa liberalidad tan repeti – dos favores, y conociendo que cuanto en mí se halla es don graóoso de vuestras pródigas benéficas manos, no era justo ni razonable ofrecer– lo yo a otras que a las vuestras, y faltara sin duda a las leyes del agradeci– miento y de la justicia, si confesando ser vuestro , lo bueno que en él se halla, os negase esta g'loria tan debida por todos títulos a vuestro mérito y grandeza» (1). Adviértase que en esta dedicatoria el beato Diego se dirig·e a la Divina Pastora , confiesa que de sus liberales manos le han venido r epetidos fa– vores, entre los cuales aún no se pueden contar ni el de la visión de san lldefonso , enviado por la Yirgen ·para nombrarlo su apóstol , ni los de las conversiones y prodig·ios, que obró mediante la Divina Pastora en su ca– rrera de evangelización a España . Son estos acontecimientos posteriores y por lo tanto la confesión , que hace , se refiere a la gracia de su vocación , al talento recibido, a la expeditez de su lengua y a la santidad especial y apostólica para que fué llamado. La decisión pronta y eficaz del padre Carlos de Ardales , contra las leyes de toda humana prudencia , nos habla de una particular intervención del cielo para admitir al joven postulante en el noviciado, y es justo hacer constar aquí que a él es deudora la Orden capuchina de la g'loria de tener por hijo al que.será un nuevo san Pablo. 1. fa LABRADOR EVANGÉLICO, sermón fúneb re del V. P. Miguel de Benaocaz que (el) año 1669, dijo el padre fray Diego José de Cádiz....

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz