BCCCAP00000000000000000000461

APARICIÓN DE LA PASTOl?A AL V. P. ISIDORO de la extensión del culto y sus caminos, que han lle_gado a ser ultramarinos. Estando yo escribiendo este 1ratado, un mercenario g-rave me aseg·ura que, con cierto motivo muy fundado, sabe que es realidad la conjetura, porque sujeto docto y graduado, con reflexión completa y muy madura, le ha dicho que este título y su empeño nació de un misterioso y dulce sueño. Y replicando entonces mi ignorancia, bien que con secreto encogimiento; lo que le hacía alguna repugnancia, por afirmar más bien el pensamiento , respondió, lo creyera, con instancia; pues lo afirmaba un hombre de un talento , de tal cai·ácter, letras y opiniones, que pudiera votar revelaciones. 91-5 Cimentada de este modo, ta,i imparcial y deductivo, su creencia en una visión o sueiío misterioso - recuérdese que el evangelio atribuye a san José sus revelaciones en sueños - pasa Villegas a ot1:o orden de argumzn – tos, basados en la actitud sobrenatural, presteza , exactitud y eficacia con que el venerable puso en práctica la inspiraciqn ~n lá noche de san Juan , para lo que emplea ocho estrofas, de las cuales copiámos las que siguen: Pero hay otro robusto antecedente para esta observación y sutileza, cual es el ardimiento y el repente con que se fomentó tan dulce empresa; pues me informa un testigo dependiente del venerable padre, la gran priesa con que un día, desde muy temprano, se fué a comunicarla con su hermano . Vivía don Antonio de Medina 110 menos que en el puente de Triana , y le sobresaltó la repentina visita, porque fué muy de mañana (b). Desabrochó aquel pecho la divina idea , que después fué su ventana; pero ventana en que asomado a ella era un cielo el recreo de s~ es1rella. Brotaba reg·ocijo del semblante, y el corazón en júbilo deshecho , no queriendo perder ni un breve instante (b) Fué el venerable padre a buscar a su hermano para disponer 1~ pintura.