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CAPITULO IX La Divina Pastora y las misiones - Su simbolismo misional - Ori– gen sobrenatural y misionero.de la devoción - La aparición de la Divina Pastora - Dos tradiciones - Afirmación del padre Miguel de Zalamea, del beato Diego José de Cádiz y de fray Angel de León - Creencia de Villegas - Opinión del padre Nicolás de Bil– bao - Criterio del historiador Morgado, del cardenal Spínola y del catedrático Hazañas y la Rúa - Fórmula de armonía. Intencionadamente, para que ya fuese alg·un tanto conocido el padre Isidoro . hemos dejado para este lugar el estudio de dos cuestiones, que se enlazan estrechamente con su vida, cuales son el sentido esencialmente misional del título de Pastora y el origen misionero y sobrenatural de dicha advocación. En cuanto a lo primero, seríamos extensísimos si se quisiera recog·er cuanto escribió el venerable sobre tan importan te materia y debemos limi– tarnos a espigar solamente uno de los discursos , el 130, de La Mejor Pas– tora Asunta, donde trata del tema, no de un modo g·eneral, sino concre– tándose particularmente a las misiones entre infieles, aplicándoles el sim– bolismo que lleva en sí el pastorado de la Madre de Dios. Después que en dicho libro había expuesto que la Virgen es verdadera Pastora de la Iglesia militante, de la del purg·atorio y de la del cielo, entra en la cuestión y trae las palabras de Jesucristo a sus apóstoles: Yo tengo otras ovejas que no son de este redil y conviene que yo las atraiga para que oigan mi voz y se f'orme un solo ovil bajo un solo Pastor (loan. 6, 16). Estas ovejas, dice, son los paganos e infieles, a los que anhela traer el Sumo Pastor a su mística grey. Pues , «a este modo la dulcísima Pastora ... conociendo que los infie- '\ les ... no son ovejas de su rebaño, ardiendo en las inextinguibles llamas de \ su ardiente caridad, pretende, procura y ansiosa solicita atraerlos a sí y constituirlos hijos de la lg·Iesia, para que de este modo , si hasta allí han