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80 LA DI VINA PASTORA Y EL BTO. DIEGO J. DE C. Madre de Dios, que contiene las oraciones de la~ tres clases de. misterios para la coro– na , puestas en prosa para el rezo, y en ver– sos para cuando se canta en la estación del R o s a r i o , c o n algunas ldrillas, que sé cantaban o recita– ban alternando el coro y '. el pueblo (1). En 1705, La Paslora Co– ronada, la obra prín– cipe sobre las imáge– nes de la Virgen con el título y traje de Pasto– ra . de la cual nos ocu– JJ a 111 os anteriormente, porque así lo requería el hilo de la historia, y es tan rara, que no sa– bemos que haya o~o ejemplar, que el que posee el Museo de la Divina Pastora en Se– villa (2). Al final de es– te precioso libro se ha– lla el Ofrecimienlo de la Corona, de que aca– bamos de hablar. En el 17'14 publicó la Novena de la Divina Paslora (3) , en la que con g-racia y profundi– dad teológica conside– ra a la Virgen en cada ~~w,~~:~ct~ffl~@_ ~~ L A {ti ~PASTORA' ~ C O R O N A D A, ~ ; I o EA D I s e v·R s IV A' ~ ' Y P R E O f C 13. B L E, ! ~EN QUE SE PROPONE. MAR.lA fü ~ Sanrit;imanue!l:ra s~,-1ota, PAs,·oRA vni· : vcrfal de todas las Criaturas, vcne· 1 , rada CM fu Imagen de la ~ PASTORA. . TltATASE DEL ORIGEN, PiUNC!fiIO; §) y Éxcclencias ele b D<'v9cii>n de J,¡ Corona.; y de la He[; .I ~ mandad,9udeftaPAHdllJ.Divinahanful'l• "I~ ~ d..do los Capuchinos, end\a Ciudad 1 ~ d~ ,evilla. . · ESCRJVIOLA §)EL P. Fr. ISIDORO DE SEVILLA;~ ~ Predicador, y Chronilh del dicho erde.h de (§ §) Ct¡)Llchinos. 1 ~ DEDICADA AL GLORIOSISSI.MO ~ PATRIARC!-IA EL SGí'iOR ;?ic"J}d ?sp~o~liAftl ~- lmmacu lada Madr'e dl I D1 vr no Verbo, y Pa Q ~ dre Putati vo dtl 111iCmo Dios. ~ ~ 1.(7, I.Pl '<?'i\?i \¿?'¡~ l(';?\t,¿'>¡,Q¡ :,c,-.~.•.Q. lo(?'¡ :.?t ~'Q.'4'1~~ t~ ~ EN SEVILLA:. Por FílA_Nd, co .P• lEh! DA IL, en I• Q Valldtilla; y.~~~oí_::tP'.,tl~. . ¡~ ~~~(00) -.m~ Cf:or1-vef!t7J..~ ~ l'OR'l'ADA DE «LA PASTORA CORONA DA », EL Lllll!O l'RÍNCll'lc IJE LA DEVOClllN. dia bajo una de estas excelencias: Pastora del Verbo encarnado,-de los-án– geles -, de las almas bienaventuradas-, de los justos de la tierra- , de los pecadores-, de los agonizantes- , de las almas del purgatorio - , de los he– rejes e infieles, y últimamente de los seres irracionales e insensibles de la creación, poniendo para cada día un saludo, en que presenta a la Pastora co– mo princesa de uno de los nueves coros ang·élicos, y termina diariamente con alabanzas a la Santísima Trinidad, interpolando las tres Ave Marías , resu- 1. No la conocemos impresa, pero la primitiva Hermandad de la Pastora posee los ori– gina les, con las censuras y licencia s expedidas en 1703. - 2. Véase· en este libro, pp. 22 y s. · -3. H acia el 1736, corno se ha dicho, editó otra Novena en Cádiz, en la que considera a la Virgen como Pastora de los n avegantes. El Museo de la Pastora tiene un ejemplar, único que se conoce, de una reimpresión de Murguia, en tiempos del Bto. Diego.