BCCCAP00000000000000000000460

TODO ES GRACIA a pena que el tribunal del pueblo impuso al obispo capuchino, fue el exilio perpetuo de la Alta Gezira. De modo que con total pobreza y el sufrimiento hecho carne, llegó a la frontera. Fue necesario obviamente un período de internación en el hospital para que Mons. Cirilo se recuperase de las penurias de la cárcel y de los golpes sufridos. antes de partir hacia Roma. En Roma el «Obispo Peregrino». fue recibido en audiencia por el Papa. el cual. al final reconfortó al P. Ciri lo. «Bendigo de corazón a Ud. y a su grey perseguidos. Era la bendición que daba alas a la caridad y a la esperanza del obispo capuchino. Después de un paréntesis romano y no obstante la proscripción que pesaba sobre sus espaldas Mons. Zobrabián pudo volver a trabajar en su diócesis dispuesto también a «morir en la brecha». Para sostener la misión ele Hassetché y Kamehlie, el P. Cirilo tuvo que vender la cruz pectoral con la cadena ele oro maciso. el anillo de oro que tenía incrus– tada una amatista y. también los nuevos vestidos. que le habían clonado los bienhechores italianos. El año escolar 1950/51 vio a los oficiales de la instrucción pública ir contra las escuelas del obispo católi– co. Entre otras cosas el obispo fue acusado por el inspector ele no querer adoptar en la escuela del orclinariato, el manual de lectura pública. La sentencia era ,1clecuada naturalmente 50

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz