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CIUDADANO ITALIANO Y ORDINARIO DE LOS ARMENIOS n el Orfanato armenio de Rodas el P. Cirilo desarro llaba su actividad como docente del idioma italiano. Solamente así los huérfanos habrían podido seguir la catequesis y realizar el deseo de ser católicos. Fue en Rodas que el P. Cirilo tuvo del Senador Schiapparelli el don, tan deseado de la ciudadanía italiana. «Desde aquel momento -recuerda el capuchino en las memorias- no era más un sin nombre y tenía la posibilidad de ejercer el ministerio sacerdotal libremente en todo el mundo». En 1925. durante su viaje en Italia, el Papa Pío XI pensó elevar al P. Cirilo a la dignidad de obispo. pero el capuchino con mucha delicadeza y humildad, hizo obser– var al Santo Padre que como obispo habría sido expulsado inmediatamente de Grecia, a desmedro de los armenios. El Papa recibió el ansia apostólica del capuchino y por el momento estuvo de acuerdo en dejarlo simplemente sacer– dote. El 21 de diciembre de 1925 el P. Cirilo de Erzerurn fue nombrado ordinario de todos los armenios de la Grecia, o sea superior eclesiástico de los católicos armenios: una tarea más sobre las espaldas ya cargadas del fraile capuchi– no. Entre los colaboradores que la Providencia puso al lado del P. Cirilo hay que recordar al capuchino de Baviera el P. Ricardo ele Rosenhei m: una figura sacerdotal real men- 41