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lucionario de la patria gloriosa musulmana y es condenado a ser ahorcado en la mañana del día 14.» - «Juro que todo eso es falso» - gritó el Padre Cirilo, pero fue inútil. Para sacarle al capuchino la falsa confesión, lo expusieron a la inhumana tortura del Palahan. Dos solda– dos azotaban con nervios de buey las plantas de los pies 60 veces por 5 vueltas, mientras otros soldados tocaban el tambor, para tapar los gritos desgarradores del Padre Cirilo.y así, el padre Cirilo recibió más de 300 golpes, los cuales no lo mataron de milagro. El Capuchino pudo evitar la horca, porque fue reconocido por un Fray Dominicano de Constantinopla y así salvarse de la pena capital. Su verdadera culpa fue ayudar a escapar a las grie– gos. 34