BCCCAP00000000000000000000458

SAN BUENAVENTURA 63 7. - El impulso que recibió la Orden, bajo el gobier– no de San Buenaventura fué enorme. Supo conducirla con suma habilidad y tacto por la senda de una estricta obser– vancia al par que en consonancia con las nuevas necesida– des. "Consciente de las exigencias científicas y doctrinales del apostolado, defiende el estudio mirándolo como me– dio indispensable de predicación y de trabajo; trabajo el más cargado de sacrificios, más espiritual, más difícil y menos remunerado de todos; y lo une sin esfuerzo a la ri– gurosa pobreza" ( 1) . 8. - Aunque San Francisco no puso la ciencia entre los medios de acción necesarios a la Orden, la ciencia se ha establecido en ella por la fuerza de las cosas y su desen– volvimiento no contradice la Regla. He aquí el punto de vista bonaventuriano. De esta manera no es extraño que muy pronto los Frai– les Menores se destacaran en el estudio de las ciencias, en el apostolado popular y en el campo de las misiones. La producción literaria del Santo sobre .espiritualidad y for– mación, condujeron a una mejor comprensión y más fácil realización del ideal seráfico. 9. - Procuró San Buenaventura lograr la unión com– pleta de la Orden, y conociendo la influencia que ejerce en las conciencias la literatura y las tradiciones escritas, or– denó en un Capítulo General (1260) recoger todos los es– critos que trataban de la historia del Santo Fundador, so– bre todo las Leyendas de Tomás de Celano que daban lu– gar a contiendas, y se encargó de redactar una leyenda ofi– cial. Con este fin realizó largos viajes, consultó con los principales compañe1·0s de S. Francisco y nos <lió sus le- (1) Gemelli o. c. pág. 52.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz