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SINTESIS FRANCISCANA Afirma el franciscanófilo Alejandro Masseron, que Vol– taire quiso ridiculizar al Poverello de Asís, y que ahora ha quedado él mismo en i-idículo. San Francisco vive glorificado en la historia; Voltaire está sepultado en el despr,ecio. Otro tanto podríamos afirmar de Bayle y otros muchos de su época; estaba reservado al siglo XIX hacer el des– cubrimiento del verdadero San Francisco. Además de las tres órdenes fundadas por el Poverello, ha nacido ahora lo que el Sac. Henry Brémoncl ha llamado la t1C1tarta Orden": el franciscanismo/ formada ele admira– dores y entusiastas devotos del Seráfico Patriarca que, sin hacer votos ni promesas monásticas, se dedican a estudiar la historia y la espiritualidad franciscanas. Este nfrancisca– nísmo" es un movimiento histórico-intelectual que tuvo re– cientemente su origen eh un sabio protestante, Paul Saba– tier, quien llevó a cabo una labor de estudio' sobre temas franciscanos, digna de todo encomio y alabanza. Nuestro periódico oficial: Analecta Ordinis FF. MM. · Cap. (Diciembre 1940), nos exhorta a estudiar 11 omni zelo" la historia de la Orden 11 ad fovendmn Ordinis proprii aesti– mationem". "Estudiar la vida del Fundador, conoce1· su espíritu, pe– netrarlo y asimilarlo íntimamente, es para cada discípulo una obligación sagrada" (1) . Conocer, practicar y propagar, son parte de un mismo amor y estima hacia la Orden, evitando lo que Gemelli ha llamado 11 falsificación histórica de Srtn Francisco". (1) P. Cesáreo de Tours, o. f. m. cap., o. c. pág. 7.