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Humanamente se comprende la resistencia del emperador. Al margen del aspecto religioso , la preparación y realización de una empresa de este calibre suponía la interrupción brusca de sectores básicos en la vida económica de un país. Automáticamente quedaba hipotecado gran parte de su presupuesto y paralizadas importantes fuentes de producción, porque muchos de sus mejores hombres en activo se incorporaban a los cuadros militares de la cruzada. Presionado por el Papa, el emperador se comprometió al fin a coordinar la cruzada. Lo mismo hicieron gran parte de los nobles centroeuropeos arrastrados por la explosión de entusiasmo reli– gioso . Al duque de Turingia le causaba mucha ilusión la liberación de los Santos Lugares. Además había antepasados tanto en la casa de Turingia, como en la familia real húngara que lucharon valientes en las cruzadas. Sin embargo , Luis no dio su nombre a la expedición religiosa en los primeros días. Pasaba entonces por una situación familiar extremadamente de– licada. Llevaba pocos años de casado, tenía dos niños de corta edad y otro que venía de camino. Libraba por tanto en su alma una lucha amarga entre dos decisiones antagónicas. Había momentos en que la cruzada se le presentaba como exigencia elemental de su ser cristia– no y el hecho de no tomar parte en ella signo de poca generosidad con el Señor. En otros clamaban con más fuerza los compromisos familiares ; no podía ausentarse para tanto tiempo , exponer la vida a riesgos notables, cuando dejaba en casa esposa embarazada y dos niños de corta edad . En su noble deseo de acertar en situación tan compleja, delicada y angustiosa, pidió consejo al obispo Conrado de Hildhesen. Luis había tratado en otras ocasiones determinados problemas de gobier– no con el prelado y siempre recibió criterios muy ponderados e ideas esclarecedoras. Cuando el príncipe le abrió de par en par su alma atormentada, Conrado le invitó a someter ambas alternativas a un análisis detenido, imparcial y valiente. Al término de la conversación, Luis se reafirmó en la decisión ya casi tomada de que debía alistarse en la cruzada .. 92