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En tres afirmaciones breves, fundamentales, vamos a concretar lo que es o puede ser santa Isabel para sus devotos. l. Santa Isabel desde su muerte goza de una inmarchitable felicidad Desde que cerró sus bellos ojos a este mundo y los abrió sorpren– dida a las claridades celestiales, nuestra santa fue , es y será totalmen– te dichosa en la contemplación del rostro de Dios, fuente de gozo continuo e inagotable para todos los bienaventurados. Todo lo que sucede en este mundo , sea doloroso o triste , aunque tenga referencia directa con su persona -como la conducta chules– ca , autoritaria y repugnante de su sobrino Felipe- no entristece su corazón ni provoca en ella sentimiento alguno de amargura. En cambio , pudo moverla a pedir al Señor con mucha insistencia por la regeneración espiritual de su sobrino. II. Santa Isabel ofrece a sus hijas y seglares franciscanos el más bello, estimulante y contagioso testimonio de una verdadera actitud franciscana ante la vida Queda suficientemente demostrado a lo largo de esta biografía de la santa. Lo recogemos en cinco ideas básicas para facilitar a mis lectores mejor comprensión de la vida y espíritu franciscanos de santa Isabel. - La santa cultivó siempre, desde niña, un amor apasionado a Jesucristo que fue gradualmente desarrollándose hasta la fusión amorosa de la oración mística en los últimos años. - Santa Isabel fue siempre admirablemente pobre en el espíritu; cuando las circunstancias se lo permitieron, se despojó de todas sus riquezas y compartió alegre la misma vida de necesidades y margi– nación de los pobres. - Santa Isabel amó a todos los hombres con amor universal, pero reservó sus preferencias para la humanidad más doliente , los 244