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Todo lo que sigue de este capítulo tiene una lógica, aunque esta sea una lógica macabra. Marburg pertenecía al ducado de Turingia donde gobernaba Fe– lipe de Hesse descendiente para más «inri» de santa Isabel. Se vio desde el principio que no era posible la cohabitación de las peregri– naciones masivas al sepulcro de santa Isabel y el mismo culto de la santa con las ideas divulgadas por Lutero abiertamente hostiles al culto de los santos. Los caballeros de la Orden Teutónica, custodios de la basílica y reliquias de la santa, vivieron días de tensión angustiosa . Sabían que en cualquier momento recibirían la orden de cerrar la basílica. No se imaginaban los buenos religiosos, quien y de que forma iba a mandar al garete, el culto pacífico y reconfortante de santa Isabel y pondría punto final a los tres siglos de peregrinaciones a su sepulcro. Todo quedó amargamente desvelado en la tarde del segundo domingo de abril de 1539. Felipe de Hesse, como ya dijimos, des– cendiente directo de santa Isabel , se presentó en la basílica, en ca– lidad de nuevo jefe de la Iglesia luterana, para entonces la única oficial. La Iglesia católica con la implantación de las doctrinas refor– mistas quedó abolida. Después de un acto de culto protestante , el príncipe mandó llamar al prior de los religiosos y custodio de la basílica. Le ordenó abrir la reja de acceso a las reliquias de la santa. Milchling, así se llamaba el prior, viendo las intenciones nada tran– quilizadoras del príncipe, contestó que no podía abrir la verja porque se había perdido la llave . Felipe , de tan triste memoria, se sintió contrariado, pero no estaba dispuesto a desistir de sus siniestros propósitos. Mandó buscar un cerrajero y con su ayuda forzó la cerradura del enrejado y de la arqueta que contenían los sagrados restos de la santa. Conseguida ya vía libre hasta las reliquias, se dirigió al séquito de aduladores que le acompañaban en estos términos: «¡Aquí están los restos de santa Isabel, carne de mi carne y sangre de mi sangre»! «¡Ven aquí abuelita mía»!. Y mientras hablaba de esta 230

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