BCCCAP00000000000000000000457
evangélico relacionarse con ellos desde una situación personal de seguridad, como hasta entonces desde el palacio . En adelante les ayudará haciéndose como ellos viviendo personalmente sus limi– taciones , sus esperanzas y sus penas; resolverá las propias nece– sidades de subsistencia como los pobres, por medio de la limosna y el trabajo. Desea experimentar todas las situaciones calamitosas de los pobres; el hambre, el frío , la enfermedad y otras muchas situa– ciones de privación y desprecio . La santa se desenvuelve en Marburg, paraíso de su amor a los pobres, como pez en el agua. Visitaba diariamente el hospital y pasaba muchas horas prestando sus servicios a los enfermos. Había algunos enfermos que saludaban con especiales muestras de gozo su presencia; los leprosos. Estos eran siempre objeto de su especial solicitud y ternura . Las colaboradoras con dificultad , disimulaban la repugnancia que les producía el espectáculo de los cuerpos tan pu– trefactos. Isabel lavaba delicadamente sus llagas, les enjugaba y abri– gaba cuando salían del baño, preparaba sus camas , los acostaba y cubría con suavidad mientras conseguía que olvidaran los dolores con tiernas palabras y sonrisas maternales. Cierto día -lo contó Inmingarda en el proceso de canoniza– ción- acompañaba a la santa camino de la iglesia y se cruzaron con un leproso muy deformado ya , por la enfermedad . Entre las dos le trasladaron al hospital. Cuando nuestra santa lavaba sus heridas purulentas, a causa del olor insoportable que despedían , se le revol– vió el estómago y se sentía incapaz de reprimir las arcadas . Entonces Isabel hablando consigo misma o si se prefiere con su «estómago» le decía . «¿te revuelves a pesar de un servicio tan santo y caritativo? ¡Ahora te enseñaré yo! ». Y en un gesto impresionante de fuerza de voluntad , bebió parte del agua que le había servido para lavar al leproso. Con la misma energía con que sujetaba las rebeliones del estóma– go tenía a raya las reacciones de impaciencia o mal humor. A un enfermo casi en estado terminal, invitaba la santa a que rezara con ella algunas oraciones y luego se confesara. El enfermo rechazó furioso y con una sarta de insultos y blasfemias sus palabras . 178
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz