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de san Francisco, construido por la misma Isabel, otras se dedicaban a la visita domiciliaria de los enfermos; con disponibilidad evangélica les hacían las curas y aprovechaban para hacer un poco de limpieza y poner orden en sus habitaciones. El régimen de comidas era muy austero . Con escaso presupuesto no podían hacer despilfarros. Isabel conservaba algunas rentas, por– que su confesor Conrado no le permitió desprenderse dé ellas. Pero los beneficios de las mismas se empleaban íntegramente en el sos– tenimiento del hospital. La santa y sus compañeras se alimentaban de los trabajos «extra» que realizaban después de la jornada agotadora con los enfermos, para las religiosas de Althemberg. Consistían en hilar y preparar la lana. Por estos trabajos recibían algún dinero. Los cronistas de la época dicen que muchas veces el dinero recibido distaba mucho de ser proporcionado a los trabajos realizados y entregados por la pe– queña comunidad . También recibían algunas limosnas. Isabel era la que más arrimaba el hombro en tales trabajos. Cuando por la debilidad o los achaques no podía tenerse en pié y debía observar reposo , sentada en la cama, preparaba la lana para que a las compañeras resultara más fácil el trabajo. A veces tenían que quitarla el uso porque le faltaban fuerzas hasta para trabajar sentada. Merece especial menc1on el clima de canno y compenetración fraterna creado de manera espontánea en la pequeña comunidad. Por los testimonios de Gutta e lsentrudis sabemos que la santa tra– taba a todas con un gran sentido fraternal y así quería que la tratasen las demás. A las que habían sido sus doncellas resultaba especialmen– te violento relacionarse con ella en plan de iguales. Isabel las había prohibido desde el principio que usaran otra forma para dirigirse a ella fuera de su nombre, Isabel. Inmingarda una de sus antiguas doncellas la dijo en cierta oca– sión: «Tenéis mucho mérito en lo que hacéis con nosotras. Pero ¿no os da miedo que nos entre el orgullo comiendo a la misma mesa y sentándonos a vuestro lado? La santa con un gracejo es- 160