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CAPÍTULO XXVIII POR AMOR A CRISTO POBRE Queremos dar en este apartadó una visión global de la vivencia de la pobreza en santa Isabel. En la primera época, lo mismo que después, durante su consa– gración exclusiva al Señor y a los pobres, Isabel vibró siempre con los deseos y sentimientos de pobreza recogidos en esta estrofa de laudes que recitamos en el día de su fiesta: De pobre, pues fuiste pobre Eras pobre muy gozosa Y apreciabas la pobreza Sobre las ríquezas todas. No era fácil a veces para ella conservar el equilibrio entre ser pobre y cumplir con los compromisos de su posición social. Como duquesa , no podía vivir en una cabaña, vestir de cualquier manera y frecuentar exclusivamente el trato con los pobres. Veremos sin em– bargo, que consiguió mantener esta armonía conservando un cora– zón pobre en medio de sus actuaciones como princesa y primera dama de la corte . Recogiendo los datos que nos proporcionan escritores y biógrafos de la época, es fácil descubrir a la Isabel pobre, en medio de sus compromisos de la corte. Viste, toma parte en los banquetes y fiestas de palacio, porque así lo exige su condición social, peró huye siem· pre de la ostentación, terminados los actos protocolarios, le falta tiempo para despojarse de los ricos trajes y ataviarse con otros más sencillos y austeros. 153