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CAPÍTULO I EL ENTORNO QUE RECIBIÓ A SANTA ISABEL Todos somos un poco hijos de la época en que nos movemos y existimos. De ella recibimos un montón de influencias que configuran todo: usos y costumbres, muchos de nuestros criterios y algunos de los comportamientos. Es por este motivo, conveniente que antes de adentrarnos en la vida de santa Isabel de Hungría, conozcamos el entorno social, las principales características de la sociedad en la que se desenvolvió su existencia . Nos ayudará luego, para dar la verda– dera lectura e interpretación a determinados comportamientos que choquen acaso frontalmente con nuestra sensibilidad de hombres y mujeres, a caballo entre el siglo XX que acaba de cerrar sus puertas y el XXI que nos las abre cargadas de interrogantes y esperanzas. Mil doscientos siete , fecha del nacimiento de la santa, coincide con los umbrales del siglo trece, los años más floridos de la Edad Media. Hay tres instituciones o poderes «fácticos» en expresión de nues– tros días, que configuran fuertemente la sociedad medieval: los mon– jes, el régimen feudal y la Iglesia. Benedictinos y cistercienses prestaron un gran servicio a la socie– dad, preferentemente de la baja Edad Media. Por espacio de siglos, 13