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NOTAS l. Exhortación, 6; BOEHMER, H., WIEGAND, Fr., Analekten zur Geschichte des Franciscus van Assisi, Tübingen 1930, 30. Según esta edición ( = Analekten) citamos siempre, en adelan– te, los Opúsculos de San Francisco. A Celano lo citamos según la edición de Analecta Franciscana, Tom. IX (Quaracchi 1926 ss.). N. del Tr.-Los opúsculos y demás escritos de San Francisco, así como las biografías de la época las puede ver el lector es– pañol en "Escritos completos de San Francisco de Asís y Bio– grafías de su época:', Madrid (Biblioteca de Autores Cristianos: BAO), 3.' ed., 1956. 2. 2 Celano (Anal. Fra11c. X, 246) : «Si bien nosotros, esta– mos manchados». Además 1 Celano 90 (X, 69) ; 1 Celano 94 (X, 72); cf. también 2 Celano 10 (X, 137}: «sintió en sí una transformación inefable, y lo que él no pudo expresar conviene que nosotros lo callemos». 3. Cfr. BOEHMER-WIEGAND, Analekten, «Index auctoritatum», pp. 73-75; y 1 Celano 32 (X, 25). Leyenda de los Tres Com– pañeros, XII Ced. Faloci-Pulignani), Foligno 1897, 67 ss.). 4. Este y parecidos pasajes son alusiones o citas del cantar de los Cantares, 5, 6. 5. Leyenda de los Tres Compañeros, V : «desde aquella hora quedó herido su corazón y derretido en 'la memoria de la Pasión del Señor» (p. 33). 6. Leyenda de los Tres compañeros, VI, p. 37. 7. Ibid., XII, p. 91. 8. 2 Celano 7 (X, 134; 9) (X, 136). 9. 2 Celano 13 (X, 138). 10. 2 Celano 7 (X, 134). 11. 2 Celano 10 (X, 137). 12. 2 Celano 9 (X, 136). 13. Leyenda de los Tres Compañeros, V, p. 34. 14. 2 Celano 25 (X, 145), 15. 1 Celano 115 (X, 90 ss.). 16. 1 Celano 82 (X, 61). Concuerda con esto el informe de Celano sobre la canonización: 1 Celano 125 (X, 101). 83

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