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lo recuerdan los religiosos: "Era de tem– peramento quieto y apacible. No se in– mutaba por nada y su aspecto era siem– pre sonriente. Se le tenía en gran apre– cio y buena fama tanto por los religio– sos como por los fieles todos. Cumplía muy bien sus obligaciones y Reglas de la Orden. Era todo un hombre de Dios. Se ocupaba continuamente en la ora– ción. Siempre iba con el rosario en la mano y se le veía muy devoto de la Vir– gen. Tenía fama de santo". Cerrado el convento de Valencia, Fr. Fidel buscó refugio en Puzol, en casa de unos familiares, donde dada su avanza– da edad de 82 años, no salía de casa, ya que estaba bastante mal de la vista. Allí Fr. Fidel de Puzol permaneció sereno ocupándose de la oración. Allí sería detenido el 27 de sep– tiembre, al atardecer, por miembros del comité local, con el pretexto de llevarlo al asilo de las Hermanitas de los Pobres de Sagunto, conduciéndolo, por la ca– rretera general de Barcelona hasta el tér– mino municipal de Sagunto, donde a la entrada de la finca "Laval de Jesús" fue asesinado. Sería la casera de esta finca la que advirtió de la presencia de un ca– dáver a la entrada, que llevaba dos días insepulto. Resultó ser el cadáver de Fr. Fidel. / Fue sepultado en el cementerio de ( Sagunto junto a otros cadáveres, pero sus restos no pudieron ser identificados. -- ; . / 1/ ,. 49