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_______________ 111. DOCUMENTACIÓN ENCUENTRO DE CULTURAS NORTHROP, F.S.C. The meeting of East and West. An inquiry concerning world understanding. Nueva York, Macmillan, 1946, 531 pp. Acontecimiento intelectual. Propone la solución para resolver el conflicto de culturas y especialmente entre la de Oriente y Occidente. La resume así: 1) Este y Oeste deben venir en conexión mutua. 2) Debe fusionarse la cultura latina con la anglosajona. 3) Los valores demo– cráticos y comunistas deben mutuamente apoyarse y for– tificarse. 4) Todos los auténticos valores medievales y modernos deben aunarse en una síntesis superior. Estos puntos quedan incluidos en una exigencia superior, cuyo cumplimiento deberá lograrse en esta era atómica: la unión armónica de las ciencias de la naturaleza y del es– píritu. Libro de grandes perspectivas. Se mueve exclusi– vamente en el plano de los valores meramente humanos. Hay trad. esp. de M. Pumarega, México. EDIAPSA, 1948. OHM, Thomas, O.S.B Crítica de Asia sobre el cristianismo de Occidente [«Asiens Kritik am abendlandischen Christentum»]. Buenos Aires, Desclée de Brouwer, 1950, 159 pp. Desde la primera guerra mundial las críticas contra nues– tra civilización occidental se han multiplicado entre los orientales. Recoge este libro los reproches que los pensa– dores orientales dirigen a nuestro tecnicismo, afán de man- 136 Comentarios bibliográficos _____________ do, activismo pragmático, etc. Se podrían condensar en la frase en que R. Tagore trata de describir el verdadero progreso, muy distinto al occidental, polarizado exclusi– vamente hacia la máquina: «El único progreso verdade– r~ equivale a un ensanchamiento del círculo de los senti– mientos». Tradición, piedad, familia: esto pregona hoy el Oriente ante el Occidente, que parece querer renunciar a estos supremos valores. SCHUBART, Walter Europa y el alma de Oriente [«Europa und die Seele des Óstens»] Trad. A. Sancho, Madrid, Studium de cultura, 1946, 309 pp. Augura para muy pronto una nueva época en que no ha– brá más que una única cultura humana, cuyas notas se– rán la unidad y la fraternidad. Llama a esta edad «época yoannea», porque vivirá espiritualmente del Evangelio de San Juan. Sucederá a la prometeica en la que vive actual– mente Europa desde el Renacimiento, cuyo fin es próxi– mo y seguro. Este pensador se considera a sí mismo como occidental, pero juzga que ha de ser Rusia quien dé la má– xima aportación a la época yoannea. Fuertemente influen– ciado por los pensadores eslavófilos, especialmente por la tesis paneslavista de Danilewski y Solovief, telón de fon– do de las grandes creaciones de Dostoiewski. Conviene saber prescindir de su «teoría de los eones» y sobre el «es– píritu» del paisaje, aunque no deje de tener algún funda– mento. Se prestan a hacer demasiada metafísica sobre la historia. Y todo lo demasiado perjudica. SUPLEMENTOS ANTHROPOS/26