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P. MELCHOR DE POBLADFHA (46) 1638, prnwindiendo de que suln;tancialmente son iclPnticas a las 11ue ahora vigen, conviene tener en cuenta qut> cinco años des– puPs de su aprohaeión f neron retiradas, y si entonces no se consideraron ventajosas, mueho menos lo serían ahora. Por todo lo cual sería muy conveniente que se impusiera silencio para siempre al solicitante o que el problema se planll'ara en el pníximo capítulo general. La S. Congre~~ación opt6 por lo ,,wgundo. Al entf'ran,e de la clara y enfrgiea postura de 5Us superiorei– dt> Roma, el P. Romualdo Sf' conveneió de la inutilidad de in– sii,;tir por trámite dt> lm; misnHh, y "'iguiéi otrn,., eamirws po1·0 rf'ctilí1wos. Hahía st>¡;uido las peri1weias de lG:, conventos ele RPtiro a trav{>s dt> la eorrespondeneia con sus amigos de Italia y Espaiía. A priw:ipim, de 1769 eH·rihía al Nuncio de Lucerna Mons. Luis Gonza¡.ra Valt>nti pidiPndolt> su apoyo, pues ya con– taba eon el de la Emperatriz, y Na inútil esperar t>l dP s1.t- su– periores, ¡mPs todo:- t>ran t>m·migm, de la reforma; l(• 1ogalia asimismo que inten~iuiera para que le fuern posihlL· ('onfPrir L'Oll lus PP. Qupn;lrín de Niza <( prinw,· motor de b introduc– ci1ín de la oh,en anci:! )) y l\1i,!.mel de Pamplona. << amigo suyo y de la misma opini6n )). No:-, es desconocida la rPS]HlPsta del Nuncio; prohahlenwnie Jm-; evar,,in1, o negatÍYa. Poco des¡n:{,s el P. Romualdo fu{, destinado jPfe de la mi,;ión dP los colono:-; alemam·s de Sierra Morena; pero lle.-aclo dt:> su caráeter inq1iÍeto y emprendedor se pJH•mistó eon la:,; autoridade¡;; espafwlat-. que lo Pxpulsaron. En mayo de líftL ya dP regre,,o en su ¡iro"incia, imif.,tía sohre sus planf's (ip rdorma, que tampoco fueron aprobados por el ohispo dP Coslanza. Mas d P. Ro1m:aldo. , ehuyendo siempre la .-igilarwia ,le srn,; superion•s. acudió a Martín Gnhert. Príncipe Abad Bnwdil'lino de S. Blas ( ~eka Negra). solicitan– do d permiso parn fundar en Staufen (Haden) un eoun·nto de Retiro, t'n t'l que él con bl:i- eompafierm; harían .-er la uti– lidad de la inslituci6n::•,. Y t'n otra carla fechada el 2 dt· junio dirigida al nwncionado Princi¡,l' Abad imiHía para que SP hicie– ra promotor de Psla nuf'Ya reforma capuchina bajo los auspi– cios y la tulda de los Bem·dietino:-, a la que nin;rnna ley se oponía"'. EYidentemente los f.uperiores se diPnm cuenia de er_,tos 08 (( Est aulcm haee altera petitio rnnsislens in hoc unice: ut R.C.Y. gra– tíose <lignelur· apud excelsum rcgimen Frilmrgi potenter reeonnnemlare mearn ahefato pridie fat:1am imlauliam: nt in casu qui iam cst in liminc, <lcfectionis et exslinetionis lnstiluti nosrri saltem in hac provincia, mihi cum aliís mene volun– latís et optionis, perrnillatur inhahilare convenlum aliquem /exdusis aliis) inde– pem!enter a quarumque potestate destructiva nostri zelus [ !] : quocum ego mon– straturus sum observantiae nostrae non usualis, sed debítae, tenorem, nnlli com– rnunítati ,el in minírno gravosnm, sed utilem et eornmodum )). Carta del 16 de mayo de 1783, in Coll. Franc. 20 (1950) 122. : 9 << Ut nempe R.C.V. gratio~e dignetur promotor existere refonnationis oh– servantiae nostrae, dP noyo plantandae snh auspkiis henedictinis ... Prnpter finern