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( 45) LOS CONYE7'TOS DE RETIRO EN LA ORDEN CAPUCHIN.1 171 Y de veleiclad reformatoria podemos calificar también pJ único t'pisodio que conocemos en estos estados refert'nte a nues– tro propósito. Fué su idt>a<lor el P. Romualdo de Frihurgo, alumno de la provincia de Austria Anterior, tipo algo exaltado e idealista, sobre todo en la última t:>tapa dt> su vida. El año 1754 se trasladó a Roma como secretario de la procura general {le la Orden y en loR años sueesin1s trahó amistad eon los Í>ro– motores dP la idea del r·onYPnlo de Retiro; Pn 1761 el P. Pa– hlo de Colimlres le admitió en el grupo de los secretarios que le acompañaron en la visita pastoral. Pero eon la muerte <lt' su protector (Viena 6 junio 1766) comenzó a eelipsarse su estn'Ha. Como custodio ele su provineia asistió al eapítulo general dt1 1768 y en él, aunq1:e por poeo tiempo, por ciertas impnult>m·ias qtw ronwLió Jué privado ele voz activa y pash-a. Debido a este de~agradahlt• eontraliernpo. no pudo o no se atreYÍÓ a proponer los planes eoneehido:- a la af'amhlea eapilular, pero EÍ los ma– nifl't,l<Í al H'erelario de 1a Con{.!regación de Obispos y Regl!la– res: def,eaha q1:e E.e {hvi<lina n1 dos la provincia de Am,tria Anterior para mejor n':,t::hleeer la oht 0 ervancia reµ-ular a lenor de las Constitucioneh a;irohadas en 16~~8 en f,E texto latino"". Ante¡.; de obtener contp,,,Laci<Ín al{,!una, hubo de amwnlarse de Roma, y el 9 de jnlio escribía de nuevo solicitando una respues– ta a la¡, cuestiones propuestas o por lo nienos <1m' se informara sobre las mismas al Nuneio de Lueerna, con quien pensaba eon– frrir a su paRo por Suiza 07 • Según el estilo de la Curia Romana, la S. Congref!aeÍón pasó la solicitud al Procurador general para que la informara obje– tivamente, y el P. Erardo de Radkershurg con una razonada exposición feehada el 20 ele julio, en la que almndan las alusio– nes poco benévolas al solicitantf', rebatió uno por uno sus pun– tos de vista: a) la cliviRión de las JHovineias suele determinarse en los capítulos generales, y causa marm:illa que no fü• hdáera puesto sohre el tapete el prohlema durante el capítulo de mayo; h) en la provincia de Austria Anterior hahía florecido siempre la regular observancia, y el Rolieitante no demmci6 los preten– dido ahusos, como hubiera sido su deber, en el mencionado ca– pítulo; e) en cuanto a las constituciones latina!' apro hada"' en es A!'erca de la índole particular de estas Constituciones y de la abrogación de las mismas en 16:13 cf. MELCH!OR A PoHLADURA, Historia gnwralis II-1, 7-1 ss. La bibliografía referente al P. Romualdo de Frilmrgo se halla indicada en los dos autores que recientemente se han ocupado de él, publicando además casi todas las cartas de que nos sen-irnos: A. ALI.GEIER, Vier Brieje de Kapuziners P. Ro– nwald Brmmann rms Fri:,iburg i. Br. an Fiirstabt lrlartin Gcrbert von St. Rlasicn, in Coll. Fnmc. 20 (1950) 115-126; BoNAVE!HUIIA vo:-1 l\1Enn, O.F.l\1.Cap., Vier neue Rride des Ka¡mziners P. Romuald Baumrmn a11s Frciburg, ibid. 21(1951) 396-410. 27 Tanto esta rarla eomo el informe a que luego nos referimos se eonservan inéditos en el Archh-o general de la Orden (Roma), AF/5: Mcmoriali e Rescritti i ];"68-1772), 21.23.