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164 P. MELCHOR DE POBLADUIU (38) España (Castilla, Andalucía, Valencia, Aragón) El nws de mayo de 17 63, al terminar los dos primeros años de su gobierno, el P. Pablo de Colindres se embarcaba en Gé– nova con rumbo a España. Los repetidm, ensayos dt>l estable– cimiento de los eonventos de Retiro (Roma, Lomhardía, Cala– bria, Liguria) le hahían eam;ado tal vez no poeas desilusiones y desengaños. A pesar de todo no había cumbiado de opinión ni estaba resuelto a cejar en sus afanes, sino que pem,aha hacer tesoro de estas experieneias en su visita canónica a las provin– cias e1;,pañolas. El prestigio indiseutihle que lo rod('aha en su patria, eomo también la grandP estinw y aprPeio que por su linaje y por sus virtudes hahía eorn1uistado dentro y fuera de la Orden le ponían en condieionPs más favorablPs para ensayar tsus planes con más probabilidades de éxito. Por olra park. juslo es rt'emrncer que por doquin hallaba admiradores (•ntu– siastas y dt>cididos ejecutores de las normas y orientaciones por él trazadas. Y si hien tropPzÓ con serias dificultades y explica– bles resistencias, todas cedieron anlf' su voluntad y autoridad. acatada siempre con sumisión y tolerancia, ya (1ue no con en– tusias11101 .. A su llegada a Madrid Pn julio de 1763, qued<i gratamen– te sorprendido ante las aspiraciones de varios religiosos que esponLáneamente le manifPstaron E-ns inquietudes y sus anlw– los por una ohservancia más rigurosa de las Constitueiones y por una mayor fidelidad a los em¡wños de la vida eapuchina. El grupo estaha capitaneado por el P. Juan de Zamora", quien dt>sde el primer momPuto fué el más constante y aetivo cola– borador del P. Gt>neral para el florecimiento de la ohservancia regular, aunque no faltaron entre ambos discrepancias acerca del modo y del lugar Pn que habían de actuarse los proyectosª. 1 Como quiera que en otro estudio particular hemos analizado extensamente el movimiento de los conventos de Retiro en España con relación al ambiente político y religioso de la época, aquí nos contentamos con trazar las líneas ge– nerales del mismo. En el estudio a que nos referimos, y que pronto verá la luz pública, podrá examinar el lector una documentación copiosa y original, de la que sólo una parte indicamos ahora en las notas. 2 El 10 de diciembre de 1786 el mismo deseríhía todas las circunstancias de este capítulo de historia en un opúsculo conservado inédito en el archivo provincial de los PP. Capuchinos de Castilla (Madrid) ron la sign. 153/28. Consta de 74 folios y llern por título: iHanifiesto historial y apologético de la J1mdaciÓ1b de el Seminario de lHisioneros Apostólicos de la ciudad de Toro y de el Estable· cimiento de perfecta vida común en el Real convento de el Pardo. Acerca del P. Juan de Zamora cf. BUENAVENTURA DE CARROCERA, O.F.M.Cap., Necrologio de los Frailes Men. Capuchinos ... de Castilla Madrid 1943, 196. Se ignora el día y año de su muerte. Escribió un precioso lihro de ascética sacerdotal: El eclesiás– tico perfecto, Madrid 1781. 3 Todas estas discrepancias la• expone minuciosamente el P. Juan de Zamo– ra en Manifiesto historial, f. 3 ss.