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]58 P. MELCHOR DE POBLADURA (32) bien, habiendo manifestado en su carta <le protesta poca sim– patía hacia el P. Miguel de Pamplona y criticado con cierta aspereza su modo de proceder, mereció la desaprohación del P. General. En vista, pues, del cariz negativo que Lomaban las gestiones en la Curia, los Superiores de la provincia se resolvieron a tra– tar el asunto en la Corte. Allí contaba con poderosos valedores p] mencionado P. Adeodato Turchi de Parma" 7 , el cual valién– dose de la influencia del primer ministro Du Tillot, ohtuvo que su Alteza Real Felipe de Borbón revocara el consentimiento ya dado a la iniciativa y comunicara su nuevo modo de pensar y proceder al P. General. Por tanto, en Parma la hatalla estaba ganada. Pero la provincia se extendía además a los dominios de los duques de Mantua y Módena" 8 , y era necesario impedir que el proyectado convento de Retiro se estableciera en aquellas regiones. Allí activó el asunto el P. Carlos de Casalmaggiore con tan buenos resultados, que el conde de Firrnián, rninistro plenipotenciario en Manlua de S.M.I. María Teresa, le mani– festó en seguida su resuelta voluntad de no permitir semejante novedad en sus estados. Aun más, se ofreció a pedir por sí mis– mo la alianza del duque de Módena Francisco III de Este, quien a su vez se empeñó a impedir la realización del proyecto por lo que a él se refería, no concibiendo siquiera que hubiera al– guien capaz de aumentar aun la austeridad de la vida capu– china"~. Los Superiores provineialrs habían obrado con rapidez y deei1úón y puesto que las autoridades civiles estaban ahora de fiU parte, podían dar por <let-ícontada la victoria a pesar de las resistencias ele la Curia general. Por lo demás tampoco la parte contraria persistía en llevar adelante sus planes contra viento y marea; sino que al dan;e cuenta de la división de los ánimos en la provincia y de la manifiesta voluntad de sus superiores in– rneúialos, desistieron <le buen grado del comenzado empeño. El P. Miguel notificó estas vicisitudes al P. Pablo ele Colin– dres, quien aprobó sin dificultad EU propósito ele retirarse de ció el 17 de abril de 1766. Cf. FELTCE DA MARETO, Biblioteca dei Fr. Min. Cappuc– cini della provincia Parmense, Modena 1951, 304-313. 27 A la sazón era custodio general, definidor provincial y guardián de Par– ma; en 1768 fué elegido Ministro provincial, y más tarde preceptor de los prínci– pes y confesor de la Familia Real. Desde 1788 hasta su muerte (2 sept. 1803) fué obispo de Parma. Cf. FELICE DA M,mETO, Biblioteca cit., l ss. 2 B Acerca de la situación y vicisitudes de estos conventos véase FEI,ICE DA 1\lARETO, Biblioteca cit., XIV ss. En el Campione de la provincia no se menciona el convento que el Príncipe había pensado destinar para el Retiro. ~ 9 << E chi presento la lettera alla prefata Altezza Serenissima [il Duca di Modena] scrive di questo tenore: Il Sig. Duea si maraviglia che si ritrovi un fanatico, che pensi accrescere le severita nella vita de' poveri Cappnccini )). Cf. Campione, 31. El citado P. Carlos de Casalmaggiore murió el 14 de febrero de 1781. Cf. CAELESTINl'S A D01110nosco, Necrologium I, 45.