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(27) LOS CONTEl\iTOS HE RETmo EN LA ORDE;>,; CAPUCl!l:'<A Acaso date de af1uellm, primeros meses el reglamento que a ruegos del P. General y de otros religiosos rNlactó el P. Qm·– rubín para la comunidad de Cittaducale; en el que, poniendo como hase y prinei1lio indiscutido que en dicho convento se ha de observar eon la mayor fidelidad pmühle la Regla de S. Fran– eiFwo según d tenor de Jas Consiitt,ciones ('apu('hinas, en doet• párrafos expuso rninueiosanu·ntP algunas normas que facilitan la oh!:it•rvancia de la legislaei6n en vigor en lo loeanlP, sohrt~ todo, a la pobreza en las provisiones y limosnas. en el vestido. en la r·omida y la hahital'ión; hahla asimismo del trabajo nrn– nual, del silencio, del espíritu de oración y mortifieaeión, etc.'". Los SupPriort's provim·iales habían asistido eon mal disimu– lado disgusto al estahlt><·imit'nto del convento de Retiro; y ahora. si hien eonlinuaha bajo su jurisdieeión. se vt'Ían las mano,; ata– das y no podían obrar con libertad, dada la hern~volencia y pro– tección que le dispensaba Pl P. General. Con todo. ,'n la visita girada en el otoño de 1763 por el Provincial P. Carlos Luis dt• Calvenzano, no pudiPfülo, por laf'- razont's indieadas, deshaePr aquella comunidad, ordenó que !-P retirara el reglamf'nlo, pue,;; en él había dpseuhierto <e una verdadera n•forma en un todo opuesta al actual i-istema de la Onlern/ 1 • Y no contento con esta <lecisión, para cNcioran,P y ha<·erse fuerte del part>en de los religiosos de la ProYineia, les dirigió una eircular, invitándolt>s a qu<" manifestaran su voluntad de retirarse a vivir en el eon– ,ento ce reformado)) dt> Cittaducale. Todos. sin excepción, con– testaron negativamente, y entonces exhortó de nuevo (( a los n·ligiosos innovadores)) a que cejaran de su t'mpeño 1 ". Por su parte el P. Pablo de Colindres, ausente de Roma desde fines de 1762, seguía muy de cerca las peripecias de aque– lla comunidad informado, como es natural, por amhas corrien– tes, y sin oeultar su simpatía por los partidarios <le la más estrecha ohservanl'Ía. El 8 de abril <le 1765, en vísperas del ca– pítulo provincial de Roma, eserihió de~de París una earta a los capitulares, en la que decididamente apoya y sostierw el esta– hleeimiento. Haciéndose eeo de las eríticas. t1ue sin du<la le habían referido los Prelados de la Provincia. asegura categóri– camente que él sería el primero en abolirlo, si los partidarios del convento de Retiro hubieran introducido o pretendieran in- 25. Los nombres del guardián y vicario los tomamos de los anales de la pro• , incia de Roma. 10 El texto original y autógrafo se conserva en el archivo provincial de los Capuchinos de Roma (sign. Cittaducale). Es un fascículo de 16 páginas no numeradas, de 50 x 200 mm., escrito con caracteres legibles aunque no elegantes. En el margen superior de la primera página otra mano posterior escribió: Costi– tuzioni originali fatte dal P. Cherubino da Nizza per il Ritiro stabilito in Cit– laducale. 1763. Nosotros opinamos que fueron redactadas a fines de 1762. 11 Cf. Annali manoscritti V, 148. 12 f:f. i/Jid., 155.