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66 P. i\lELCHOR DE POBL.\DUlU (16) nes <lel P. Pablo de Colindres; pero mientras él v1v10 no pro– clamaron abiertamente su oposición, y en las pocas manifesta– ciones oficiales que intervinieron y nos son conocidas revela– ron más hien una reverencial Lenevoleneia. Sin comprometerse en un sentido o en otro, preíerían ir dando largas al asunto para exponerlo claramente en las sesiones plenarias del próxi– mo capítulo general que tendría h,gar el año 1768. Esta era la opinión del procurador general P. Jerónirno dt> Cahanissetta, alumno de la pnrdncia de Palermo~". En 1754, Pl General Se– rafín <le Ziegenhah/" lo había escogido por su Consultor y acaso juntamente con él se opuso en 1756 al proyeeto avanzado por el P. Queruhín de Niza. En el capítulo de 1761 fué elegido de– finidor y procurador gt'neral y en ealidad de Comisario gober– naba la Orden en aust'neia dt>l P. Pahlo de Colindres. Dos veces por lo menos huho de intervenir dirt'ctamenle en la cuestión de los conventos de Retiro. Si bien en lo tocante a la provincia de Polonia en 1764 demostró suma cautela, entre otras razo– nes porque era el P. Gennal quien llevaba los asuntos de las provincias ultramontanas aun durante su ausencia de la Ciudad Eterna 30 ; cuando trató del estahh·cimiento del Retiro en la pro– vincia de Reggio Calabria desaprobó el proceder del Provincial y mandó un visitador que alarmó a los partidarios del mismo y puso en peligro la institución 31 • Menos rectilínea y algo más compleja se nos presenta la con- duela del P. José M. de Savorgnano 3 ", influenciada tal vez por circunstancias t'Xternas superiores a su voluntad y a sus opinio– nes personales. Si hemos de creer al cronista de la provincia Romana, ya desde 1756 era el homhre de confianza del P. Que– rubín de Niza, el cual le confiaha sus dificultades, planes, ele., durante su forzada ausencia <le la CapitaI3 3 • Además habiendo sucedido al P. Pablo de ColindreR en calidad de Vicario gene– ral, a el acudieron los moradores del convento de Retiro de Toro en vista de que su Prelado provincial empezaba a hacer caso 28 Cf. ANTONINO DA CASTELLAMMAm,, O.F.lVLCap., Storia dei FF. MM. Cap– puccini della provincia di Palermo III, Palermo 192:1, passim. Coll. Franc. 21 (1951) 398, nota 2. 29 Fué elegido en mayo de 175:1. Cf. FELJCE DA MARETO, O.F .M.Cap., Tavole dei capitoli generali dell'Ordine dei FF. MM. Cappuccini, Parma 19:10, 217. Acerca de su gobierno cf. MEr.cHJOR A PoBLADURA, Historia generalis II-1, 35. 3 ° Cf. MELCHIOR A PoBLADURA, Historia generalis II-1, 127. Véase el texto del documento referente a Polonia en el Apéndice. 31 Cf. Acta Ordinis, ad an. 1765, 288-290 (Ms. en el arch. gener. de la Orden, Roma, sign. AG/6). 32 HabÍa siclo elegido definidor general en el capítulo de 17 54 y confirmado en el oficio en 1761, y a la muerte del P. Pablo de Colindres le sucedió como Vicario general. Falleció en febrero de 1773. Cf. FELICE DA MARETO, Tavole dei capitoli generali 218-221; Gro. CmsosToMo DA CnTADELLA, O .F.M.Cap., Una controversia di giurisdizione fra i superiori cappuccini veneti e i superiori gene– rali dell'Ordine (an. 1756-1759), Verona 1948. 33 Cf. Annali manoscritti della provincia Romana V, 26. .,