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(13) LOS CO;'\YEVros BE RETJ!W E;>; L\ ORDEN CAPUCHINA 63 servar la Regla con la perfección que le pluguiera, como había muchos que lo hacían en todas las provincias de la Orden. Éstas eran, en síntesis, las objeciones tradicionales, con las (1ue habían tropezado todos los movimientos de reforma 15 ; las mismas que un siglo antes habían contrastado la fundación de los conventos de Retiro planeados por el B. Buenaventura de Baro·lona 16 • El venerahle J esualdo de Reggio en el informe ya citado de 1763 y en una carla feehada el 26 de diciembre del mismo año, se esforzó en aquilatar el valor de las mismas y en manifestar su poca o ninguna consistencia 17 • Por el momento no nos interesa discutir sobre su valor ohjt'iivo e histórieo; pero hemos de añadir que no era sólo el rumor sordo e incontr:olado de algunos individuos amantes de sus comodidades, sino qt;e en repetidas ocasiones apelaron a ellas los Superiores Pro– vinciales y, Generales para impedir aquellas fundaciones u opo· nerse a la propagación de las mismas 18 • Era, por así decirlo, el parecer oficial de la Orden, aun cuando entre los Prelados rnayores no faltaron entusiastas propagadores y acérrimos de– lensores. Y justo es mencionar en primer término y dar un puesto de honor al P. Pahlo <le Colindres 1 ", Minü,tro general de toda la Orden desde mayo de 1761 hasta su muerte aeaecida en Viena el 6 de junio <le 1766. A él se debe, si no la iniciativa"º, por lo menos el apoyo definitivo y prestigioso que le aseguró los pocos éxitos parciales que aquélla consiguió. El analista de la provincia de Lombanlia (Panna) dice expresamente que ya antes de su eleeeión era partidario decidido del establecimiento de los conventos de Retiro; y podemos darle crédito, pues csta– ba informado por el definidor general P. Bernardino de Mó– dena"1. Por otra parte así parece desprenderse d(• la conducta observada en los años sucesivos, y a,;í se explica mejor el júbilü con que los partidarios de la idea saludaron su elección a la 15 Cf. Monumenta Historica Orcl. Min. Capuccinormn I, Assisi 1947, 325ss; II, Assisi 1939, 335ss. 16 Cf. CmvELLI E'tnilio, Vita del ren. servi di Dio Fr. Bonaventura 135-141. 17 Cf. GESUALDO DA HEGGIO, Epistole II, 689-695 (Ms. conservado en el archivo de la cancillería de la S. Congregación de Ritos). 18 Este punto particular quedará del todo esclarecido al hablar de la historia de cada uno de los conventos de Retiro. Véase más ahajo, p. 68, el texto del voto presentarlo al card. Proteetor por el definitorio general en febrero de 1768. ::. 9 Acerca de las líneas generales de su gobierno cf. MELCHIOR A PonLADURA, Historia generalis III, Sss; LA1VIDERTO DE ZARAGOZA, O.F.M.Cap., Elogio clcl Reve– rendísimo P. Fray Pablo de Colindres, general ele la Orden de Menores Capu– chinos ele S. Francisco, ed. 2, Milán 1889. La primera edición es de 1773. 20 El P. Rornualdo de Frihurgo en carta dirigida al Nuncio de Lucerna Mons. Luis Gonzaga Valenti con fecha 23 de enero de 1769 atribuía la pater• nielad de la iniciativa al P. Querubín de Niza coadyuvado por el P. Pablo de Colindres. Cf. BoNAVENTURA VoN l\lEHR, O.F.l\LCap., Vier nene Briefe des Kapu– ziners P. Romualcl Baumann aus Freiburg, en Coll. Franc. 21 (]951) 399. 21 Cf. Campione della provincia cli Lombarclia II, 24. Véase el texto de la nota siguiente.