BCCCAP00000000000000000000451

158/ANTHROPOS 122/123 bles posibilidades al europeo trastorna– do por la crisis social en la Península, lo cual por su parte promueve la justifica– ción económica de la empresa: en todo caso, la Tierra de Santa Cruz se mostra– ba como posibilidad revelada al europeo para que allí corrija todos los pasos mal dados en casa. En seguida se explica (y documenta con citas de textos .contem– poráneos) la situación de este nuevo mundo en las márgenes, es decir, la pe– riferia en la jerarquización del espacio geográfico, lo cual automáticamente si– tuaba a la población indígena en el mis– mo nivel con los seres monstruosos: Unicornio, Satanás, dragones, etc. Lau– ra de Mello e Souza explica el intrinca– do juego que se desarrolla a partir de es– tas posiciones básicas y sus derivacio– nes más o menos tardías para aclarar los procedimientos y la graduación de la progresiva demonización de todo lo que tiene que ver con el americano como la «otra humanidad», del rechazo de todo lo que no se parecía a lo europeo, y de los mecanismos empleados para expli– car los vicios de los europeos en el Nue– vo Mundo basándose en la relación con lo sobrenatural , es decir, lo demonizado y, por ende, punible. Esta paulatina sus– titución del Paraíso por el Infierno, aho– ra ya no en la mentalidad quinientista sino en el programa de combate organiza– do contra las desviaciones de las normas de conducta establecidas y guardadas por la Inquisición corresponde, según las in– vestigaciones de la autora, a lo que ve como dos períodos en la organización co– lonial desde el punto de vista de la prácti– ca de la religión: el primero, caracterizado por la organización de la vida religiosa basándose en la relación entre la «casa grande y senzala» (la autora en este punto elabora las tesis de Alberto Freyre), y el segundo, que empieza en 1622, cuando se constituye la Congregación para la propa– gación de la fe. Acentúa la importancia del primer período, en que la religiosidad en Brasil asume las creencias arcaicas con elementos de superstición traídos desde Europa, y que ni los mismos sacerdotes (en gran parte también cristianos nuevos) impedían porque no conocían las decisio– nes tridentinas, y que el segundo período, cuando el territorio de la Colonia se divi– de en cuatro obispados y está sometido a constantes visitas pastorales, trata de su– primir o corregir. El cuerpo de documen– tos presentados, relativos al problema, por lo tanto está elaborado desde dos perspectivas: partiendo de lo que la igle– sia, basándose en la concepción de la «re– ligiosidad pura», estigmatizaba y castiga– ba como herejía o desviación, y desde la perspectiva que respecto al mismo pro– blema se había formado en la conciencia de cualquier integrante de las capas bajas de la población. Estas dos facetas permi– tieron una reconstrucción rigurosamente científica, pero a la vez de lectura agrada– ble, que a ratos colinda con intriga nove– lesca (contando los casos de «os reus»), de lo que fueron el Dios y el Diablo en la Tierra de Santa Cruz, y de lo que fueron la vida diaria y los tipos de conducta huma– na, constantemente guiadas por las reglas que pavimentaban el camino entre un ex– tremo y otro. La tipología de las maneras de «servir al Diablo», inventada por la In– quisición que, a·lo largo del tiempo, cali– ficaba así toda la vida colonial, revela todo un mundo paralelo al de la insopor– table vida diaria que, según la tesis ex– puesta en el libro, sirvió para sobrellevar– la porque en él desaparecían las trabas y limitaciones impuestas a los mortales, y resultaba posible fomentar la esperanza en la victoria sobre el destino. La relación entre la cultura clerical y la popular, tanto como entre la religiosidad institucional y la popular en el Brasil colo– nial, en este libro se explica como análoga a la que, según la tesis de Le Goff, existía entre los dos polos opuestos en la alta Edad Media europea. La analogía ·en la función de estas tensiones en los dos mun– dos, el Viejo y el Nuevo, que consistía en su potencial operacionalización en forma de sentimiento de culpa, en el Nuevo Mundo se extendía no sólo a gran número de individuos sino también a todo el am– biente (la colonia en su totalidad, o esta– mentos enteros de su población), el cual entonces gastaba todas sus energías para comprobar la propia rectitud, y así olvida– ba las verdaderas razones de su propia destitución. El análisis de una larga serie de casos particulares, reconstruidos ba– sándose en el esquema explicado, ofrece posibilidad de un conocimiento profundo de las relaciones entre la colonia y la me– trópoli, entre los mecanismos del poder y el individuo indefenso, entre lo elitista y lo popular en la cultura, entre lo palpable y lo imaginaiio. Concluyendo, se impone paráfrasis de uno de los títulos de Sahagún: esta propuesta inspiradora para una histo– ria diferente de la colonia, o de aquellos segmentos de la sociedad colonial que se han venido llamando vencidos, es recons– truida tan admirablemente que detrás del telón opaco que hasta cierto punto repre– senta toda época pasada de verdad emer– gen los vencidos, individuos perfilados y verosímiles que hacen posible la recons– trucción de la sociedad en su conjunto. Miljana Polic'Bobic SELECCIÓN Y RESEÑA MAILLARD, Chanta! Hainuwele Córdoba, Ayuntamiento de Córdoba 1990, 66 pp. Libro de poemas galardonado con el XV Premio de Poesía Ricardo Malina 1990. « ¿Dónde se esconde el tesoro, Hainuwele? », me pregunta, burlona, la más anciana del poblado. Se refiere, lo sé, a lo que siempre buscan los hombres cuando vuelven del combate. Mi tesoro, contesto, es suave como el musgo, dulce como leche de almendras. Tiene elfrescor de los helechos y sangra sin dolor para teñir de púrpura el crepúsculo o para alimentar los cachorros de un tigre. Mi tesoro no está escondido: resplandece en el bosque como el oro, mas sólo un hombre ciego puede hallar el camino que a él conduce. POLANYI , Karl La gran transformación. Crítica del liberalismo económico Present. y trad. de J. Varela y F. Álvarez-Uría, Madrid, La Piqueta, 1989, Genealogía del poder, 17 La tesis fuerte que Karl Polanyi defien– de en La gran transformación, con ar– gumentos bien avalados documental– mente, es la idea de que el liberalismo económico, quizá sin saberlo, promo– cionó el progreso al precio de la dislo– cación social. Para comprender el cata– clismo que supuso el nacional-socialis– mo, para comprender ese imperio de muerte que fue el fascismo es preciso, nos dice Polanyi, remontarse a la Ingla– terra de Ricardo. La gran transforma– ción no es sólo una obra fundamental de historia económica y social, es también un antídoto contra las tentaciones neoli– berales de nuestro tiempo. MALINOWSKI, Bronislaw Diario de Campo en Melanesia Trad. y pról. de Alberto Cardín con un prefacio de V. Malinowska y una introd. de Raymond Firth, Oviedo, Júcar, 1989, 302 pp., Júcar Universidad, 24 Pocos textos antropológicos habrán dado lugar a tantas glosas, discusiones y análisis como este diario personal del padre del funcionalismo , encontrado en– tre sus papeles privados tras su muerte, y publicado en 1966. El diario está lleno de observacio– nes etnográficas, metodológicas y

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz