BCCCAP00000000000000000000450

(BILBAO) 63 las horas va ei sol de la verclad. disipando esi;is nubes, y llega iin mo– 'mento a desvanecerlas a todas; tal pudiéramos decir que es, el actual, diez de marzo de 1690, en que el Sr. Obispo de Calahorra, para aclarar este asunto, se digna hacer la visita pastoral a Deusto, y se convence por sí mismo de la necesidad de nuestra fu.nd1J,ci911 Y. de cuán sin motivo se oponen a ella los Observantes. Pruto de esto fué la adjunla carta que dirige a nuestro niuy re– ,verendo P. Provincial, comunicándole gue ha escrito a la S. Con– gregación de Religiosos para que autorice nue.s_tra fu11d1J,c;ió11. 17. Carta del Obispo de Calahorra al M. R. P. Provincial de Castilla, interesándose en la fundación de los Capuchinos (r). He tenido reservado en mí el informe a las Congregaciones en rnzón de la fundación de Convento de Capuchinos en la República de San Pedro de Deusto hasta la visita personal, por hacerlo verí– dico y con todo fundan'"\ento ..En este día he visitado aquel recinto, y de resulta escribo a la S. Congregación diciendo mi parecer, en cuya expresión he atendido al servicio de Dios y bien ele las almas sin olvidarme ele mi devoción al Orden de Capuchinos. En consi– deración de esto podrá V. Rma., con el parecer de los PP. Defini– dores, tomar el acuerdo que más tenga en conveniente. El informe irá por mano de Manuel Ignacio de Herbesta, residente en Roma. Dios guarde a V. Rma,. como deseo. Bilbao, marzo ro ele 1690. L. Obispo de Calahorra y La Calzada. R. P. Provincial de los Capuchinos. Con fecha 17 de marzo, o sea siete días más t~rde que la ante– Tior, nos encontramos con otra carta del Sr. Rucavado, dirigida también a nuestro M. R. P. Provincial, en la que le da cuenta M la vi'sita del Sr. Obispo a su Señorío, y como en la primera entn;.– vista que tuvo con él le encontró poco adicto a niiestra causa, y sí 1nucho a las peticiones de los Observantes y Carmelitas; mas luego ,de realizada la visita, al darle segunda aiidiencia, enterado ya como estaba de lo mucho que deseaban nuestra fundación los seculares y eclesiásticos de dicho Señorío, le ofreció haría cuanto pudiese por niiestra entrada y le amaeslTó en algunas cosas que convenía hacP.r para el niejor logro. A ésta debió contestar nuestro P. Provincial en 19 de marzo, cu– ma se deduce de otra segunda carta del Sr. Rucavado, en la que le expresa el gran deseo que tienen el Cabildo y P1&eblo de que vaya– mos a fundar. La carta de nuestro P. Provincial no. la he podido En– contrar. (r) Arch. Cap. Prov. Cast., 32/000039. Ms. rubricado, 3 I X 2 1 ; una hoja con una página en blanco.