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56 DEUSTO todo eí dicho Convento, escaleras tan suntuosas, sacristía y otras muchas que se conocen y están manifiestas al mundo con mucho lucimiento y costa. Están estas obras a la vista de esta villa, de gran valor y gasto. 8.º De lo que así bien pondero del otro Convento de Obser– vantes, una milla de esta villa, río de por medio, de la jurisdicción de Deusto. Dícenlo también los efectos ele que además ele alimentar– se han hecho las obras del patio con vivienda nueva y otras que parecen por ellas mismas de lucimiento..Están estas obras ele ma– nifiesto. Y así bien la fuente conducida en gran distancia, y el pozo sacado en el jardín. g.º De que además de estos Conventos alimentan con sus li– mosnas los vecinos de esta ilustre villa otros muchos ele fuera. Dí– cenlo también los efectos públicos, viniendo todos los años a re– cogerlas por el otoño, no habiendo quien niegue esta realidad. Lle– gan los PP. Capuchinos de La Guardia, Trinitarios Descalzos de Pamplona, Mercedarios de Valladolid y Observantes de Aranjuez y lugar de Apadea y otros. De todo es buen testigo el R. P. Custo– dio de Observantes de esta Cantabria, Fr. Ignacio de Lizaur, de presente en Roma; y si se opone a mi celo de esta fundación es sin duda por el que tiene al suyo de Observantes. Ponderan no obstante son razones que las podía excusar de es– cribir a Su Santidad, por primera función, pidiendo solamente la fundación, y que negándoserne por oposición las podía después re– presentar con otras que se me ofreciesen. Y respondo que si se repasa en mi carta dicha pretensión, la tengo hecha por el mes de mayo pasado de 1687, por los PP. Capuchinos en mi nombre, pi– diendo dicha fundación a su Beatitud sin censura de nadie. Que salieron los Observantes a la contradicción, ponderando las razones que tengo representadas de ser pobre y faltosa de medios esta villa y las demás que tengo dichas. Y si los de esta Cantabria no son no– ticiosos de ello, no es de hacerme cargo sino a su Procurador o Re– gente en Roma. Y visto Su Beatitud la contradicción pidió luego informe a Su Iltma. Obispo de Calahorra y La Calzada, quien le dilató hasta su venida a esta villa de visita, cuando tiene ofrecido hacerlo con conocimiento de las cosas, alabando el celo de tan bue– na obra en el servicio de Dios y bien de las almas, corno se ve por su carta de r6 de diciembre de dicho año pasado a que me remito. Y esto me movió a representarla para el conocimiento de que la obra nacía por santo celo y mayor servicio de Dios y bien de