BCCCAP00000000000000000000450

(BILBAO) 35 9.° Carta del P. Guardián de La Guardia al M. R. P. Provincial de Cas– tilla, en que declara la utiHdad de, la fundación de Capuchinos en Bilbao, y le da noticia del terreno que se ofrece (1). La víspera de la Purificación de Nuestra Señora llegué a este Convento, aunque con salud, muy estropeado ele los malos cami- 110s y temporales que he padecido, de que me ha resultado un do– lor en un pie y las rodillas, que no me deja salir ele la celda, bien que por la bondad divina me hallo ya 111.ás aliviado y de cualquiera suerte estoy a la obediencia ele V. C. como es mi primera obliga. ción, deseando goce V. C. toda salud como lo necesitámos y pido a Nuestro Señor. La detención ele mi viaje fué 111.ás ele lo que yo pensaba, siendo la causa, además de otras dependencias de devotos a que no me pude escudar, el deseo de asegurar no se diese algún eccándalo si entraba el P. Fr. Hermenegilclo en Bilbao y el Sacerdote qr:e es– taba prevenido con el orden del Sr. Nuncio le quisiese echar mano, y es cierto se hubiera dado grande sólo con verle allí, aunque no sucediera otra cosa, por el mal concepto que habían concebido de las voces que habían corrido en que he tenido harto que hacer para haber ele disuadir ele él, atendiendo a un tiempo al crédito de nuestra Madre la Religión y al del n~ismo sujeto. En fin, me detuve allí el tiempo que me pareció sobrado para que pudiese lle– gar desde Galicia, ele donde decía la carta del Obispo que ya en otra mencioné a V. C. se había embarcado; pero viendo no entra– ba, receléme sería la causa saber estaba yo en Bilbao y que se es– taría allí cerca hasta que yo saliese. Y así determiné pasar a I.,e– queitio, previniendo al Sacerdote con lo misnw que V. C. me ha– bía mandado en la suya y advirtiéndole que aunque dicho Padre entrase no hiciese diligencia alguna, sí sólo me avisase a Lequei– tio, donde aguardaría algunos días. No me avisó en los que estuve allí, de que inferí que dicho sujeto habría aportado a otra parte, y así determiné venirme. Y la noticia que por acá ha llegado y se 1m extendido por del conde de La Corzana, que está en Sicilia, es que ya es Clérigo Menor, no sé qué fundamento tenga. En casa hallé tam,bién mi pedazo de mortificación, pues habien– do yo prevenido al Sr. ele Arzaga, cuando me fuí, hiciese que la villa me eximiese ele predicar la Cuaresma, alegando las obligado- (r) Arch, Cap. Prov. Cast., 32/000033. Ms. rubricado, 2 r X r 6; dos hojas.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz