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337 tarde de este primer día predicó un notabilísimo sermón el muy R. P. Ambrosio de Valencina, quien al desenvolver el pd1samiento de la ((influencia de las Ordenes Religiosas)) entusiasmó de un modo extraordinario con su elocuencia arrebatadora al numeroso y distin– guido auditorio que le escuchaba . .Al final de las fiestas religiosas, los jóvenes alumnos de nuestra Escuela Seráfica, ya mencionada, dieron con gran éxito una velada que sorprendió agradablemente al numeroso y escogido concurso, que en ese día tributó a la Orden Capuchina cordial homenaje de singular aprecio. Entre los concurrentes figuran, el. Excmo. Sr. Obis- ~ [01 [j] o o J [] lD1 o D o po de la diócesis, representantes de las distintas Ordenes Religiosas allí existentes, nutridas Coniisiones del Clero secular, el .Excmo. Se– ñor Brigadier militar de la plaza, y otras distinguidas personas de la alta sociedad bilbaína, y cuyos nombres no consignó el cronista. Las fiestas religiosas del segundo y tercer día del triduo se cele– braron al estilo del primero, con la variante de que el segundo día pre– dicó el P. Buenaventura de Lumbier, y, el tercero, el P. Camilo de Sesma. ,El titular de la iglesia es N. S. P. San Francisco. La iglesia mide veintiséis metros de longitud, dieciséis de ancho 22