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(BILBAO) 319 con la mira de permutarlo para el nuevo camino, lo que solicitaron los PP. Guardianes Fr. Fidel de Santurce y Fr. Antonio de Hoz y no lo consiguieron. Parecióle al Guardián y Comunidad que la permuta que pretendía Landa de lo suyo con los dos terrenos no era con equidad y desisteción de la pretensión, y se conoce que dicho Landa sólo quería que la República diese el terreno a la Co– wunidad para alegar esto en su pleito, como lo hizo, y se discurrió en la pregunta que hicieron los apoderados 'I'ellaeche e Idoyaga. V el temerse esto fué la causa de que éstos no hiciesen luego l¡1 información y saber que era para Landa, pues por la Comunidad habían hecho mucho más los dos, por ser devotos. Los vecinos de Bilbao que supieron que se había descompuesto o tratado con di– cho Landa, deseosos de que hubiese camino bueno para subir al Convento, y, más que todos, deseoso el Excmo. Sr. Marqués de Malpica, que por estos tiern,pos vivió algunos años en Bilbao, no dejaban de instar al P. Guardián que no reparase en darle a Landa cuanto pidiese, y movido de estas instancias y por redimir la deja– ción y dar gusto a los de Bilbao, le dijo el Guardián al Misionero que dijese éste a Landa que se le daría cuanto terreno pedía, y con ser tan grande el exceso, que se le daban mil veintiocho estados por ciento cincuenta, puso tales circunstancias de que se le habían de hacer paredes, que enfadado el ingeniero se despidió diciéndole que de ningún modo podían entrar los PP. en una permuta tan des– igual y con tantas ventajas suyas, y desde este día empezó_ dicho ingeniero a tratar con el Guardián que el camino se hiciese por el antiguo, que podrJa quedar bueno y como restaba la primera eluda de que pasando caballerías por él no tendría subsistencia para que no pasasen, se presentó el segundo memorial siguiente: Muy Noble y Muy Leal República de Deusto: El Guardián y Comunidad del Convento de Capuchinos del ba– rrio de Goiri, puesto ante los señores de Justicia de esta República y demás vecinos juntos en Ayuntamiento o Cruz parada, con el más rendido respeto dice que da repetidísimas gracias a toda esta noble República por la cesión y donación que graciosamente hizo ésta a la Comunidad concediéndole un pedazo de tierra que está en la que está debajo del camino y sobre una viña de don Francisco de Landa, para que su Síndico Apostólico lo trocase y permutase con otro terreno que ofrecía dicho don Francisco Landa para abrir por él un nuevo camino. V como no haya tenido efecto alguno ni