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(BILBAO) 271 e) SEGUNDA CARTA DEL P. TEODORO DE VILLADIEGO (r). N. M. R. P. Provincial: Recibí la de V. C. con la ac1junta co– misión de ro del corriente, y en virtud de ella pasamos a Bilbao el P. Fr. Fidel de Santurce y yo a practicar las diligencias que se nos eilcargaban; pero reconociendo no hallarse la principal Patrona, por su avanzada edad y otras circunstancias que la imposibilitan a ello para poder tratar con ella este negocio y que sólo se puede ha– ·cer con el inmediato sucesor al Patronato, su hijo don Antonio de Castro, que se halla en Burgos, por no perder tiempo le escribo hoy lo que me ha parecido conveniente y al mismo fin le escriben tam– bién sus hermanos y le encargan al mismo tiempo se ponga cuanto antes _en camino para ésta de Bilbao, así para tratar de lo dicho como para otras cosas que tiene aquí pendientes. Estuvimos tam– bién con la n~adre y tutora del segundo Patrón, nieto de don An– tonio de Mazarredo, que falleció poco ha en esa Corte, y de ésta sólo pudimos sacar en limpio que entre los dos Patronos habrá su más y su menos antes de dar cumplimiento a la obligación que tie– nen de construirnos a su costa la iglesia, y que por consiguiente ten– dremos que andar con ellos por justicia, a no ser que nos parezca conveniente, según se fueren explicando los devotos con sus limos– nas, dejarlo a su <:onciencia si buenamente no quisieren aprontar lo que tienen obligación y exonerarnos nosotros de la· carga de Misa cotidiana y decir las que correspondan respectivamente a la casa y tierras que estamos disfrutando y disfrutaremos en adelante ; pero lo que prevengo a V. C. es que por cualquier término que tiremos es convenientísimo el poner cuanto antes manos a la obra, o sea para apretar a los Patronos o sea para acudir a los devotos, que si antes de empezar habían de dar dos, viéndonos ya con la obra en– tre manos y en el empeño darán cuatro, y más ahora que el comer– cio de Bilbao se halla en el mayor auge y las voluntades muy pro– picias; pero después, si llega a romper guerra ,España, se amilanan tanto los•. comerciantes que les parece ha de faltarles para comer. Concluye este asunto con suplicar a V. C. encarecidamente nos des– pache sin perder tiempo a Fr. Antonio de Manzanares, pues ,Iun para empezar nos hará notabilísima falta si no estuviere aquí para ese tiempo. Hemos examinado a los dos pretendientes de nuestro seráfico ·· (r) Arch. Cap. Prov. Cast., 3 2/ ooo r 46. ;tVIs. rubricado, 2 r X r 5 ; dos hojas.